Capítulo 33: Lost

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Holiis! Como no actualizo hace mucho les dejo un resumen con lo que pasó por si se olvidaron (está en cursiva y es hasta la línea por si quieren saltárselo) 

Previously on DisneyWorks...

Luego de confesar sus secretos a Jack y darse una última oportunidad para aprender sus poderes, Elsa se sintió traicionada por el olvido que cometió el peliblanco de dejarla por horas en el bosque tras seguir a Rapunzel. La desesperanza y la sensación de abandono no tardo de cubrir a la platinada que finalmente optó por aceptar la ayuda de Pitch de deshacerse de sus poderes con una particular gema.

La promesa del profesor se cumplió cuando comenzó a usar el extraño collar alrededor de su cuello, pero el sueño no duró para siempre y pronto se a convirtió en una pesadilla. La oscuridad comenzó a dominarla haciendo que no solo empezara a ver cosas malas dentro de su cabeza, sino que también dañara a sus amigos antes de caer inconsciente y casi perder la vida. Elsa solo se salvó por el rápido actuar de Jack que se arriesgó por poner al tanto de lo que pasaba a los profesores. Pero, aunque las cosas parecían volver a la normalidad con la recuperación de la chica, la relación entre ambos estaba perdida y después de lo que la platinada dijo, Jack no podía estar cerca de ella.

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Cuando Elsa camino con su bandeja de comida por el comedor de DisneyWorks se ganó de inmediato la atención y la mirada acusatoria de sus amigos que la examinaban de arriba a abajo, juzgándola y obligándola a desviar nerviosamente sus pasos del asiento disponible junto a ellos a la mesa de las princesas.

—Elsa se va. ¿No irás a robarla, Jack? ¡Es tu oportunidad!—dijo Kristoff desde el desconocimiento de lo que había pasado el fin de semana y aun observando a la platinada que seguía alejándose luego de recibir la indirecta que tan directamente lanzaba el resto con sus gestos, de no quererla allí.

—No, Jack. Deja que se vaya—pidió Anna, también sin entender todo el problema—. Tal vez Hans pueda ocupar su lugar.

El peliblanco, incómodo por la propuesta de Anna, por las preguntas de Kristoff y por ver a Elsa alejándose; se encogió en su asiento y volvió a comer, sin hacer ni decir nada... igual que el resto.

Y así había sido todo el día desde que despertaron y desde el incidente...

En casa casi nadie se hablaba más de lo necesario, no se sentaron juntos a la mesa a desayunar y las clases solo fueron más de lo mismo: Aislamiento y silencio sepulcral.

Para todos las cosas parecían y se sentían mal, destrozadas e irremediablemente dañadas... aunque era evidente e innegable que la peor parte y el peor castigo se lo estaba llevando Elsa.

La platinada intentaba evitar lo más posible el contacto visual con sus compañeros y, mientras comía, se ocultaba detrás del resto de personas de la academia con vergüenza de aún no recordar lo pasado con Jack, pero culpándose cada segundo por recibir su rechazo y el de los demás en todo lugar en que coincidían y con cualquier movimiento. Y le era terriblemente doloroso. 

Ellos no parecían querer mejorar las cosas y eso la desanimaba, aunque intentara evitarlo con todas sus fuerzas. Además, la situación no la hacía esperar un cambio próximo, pues cuando llegó el término del almuerzo, todos se dispersaron sin siquiera mirarla por lo que solo le quedo esperar e irse del comedor varios minutos más tarde, acompañada de las princesas.

Ese día Elsa intentó evitar lo más posible su casa tratando permanecer en la conversación del libro de Bella o alentando a Ariel a ir por comida donde Tiana, pero el momento de enfrentar la realidad llegó cuando se despidió de sus amigas fuera a su casa.

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