Acendrada Oscuridad ©

08 (Parte 2)

Nota: si éste capítulo cuenta con guiones pequeños, recomiendo añadir la historia nuevamente a sus listas de lectura, o actualizar el libro para que aparezcan los guiones largos y tener una mejor comodidad a la hora de la lectura.

Habían sucedido muchas cosas en tan poco tiempo: el misterio tras mi cumpleaños.

Murries haciendo cosas perversas en la profundidad de un basurero abandonado fuera de ciudad Diamond.

La posibilidad de que Elías haya perdido la vida en una balacera.

Yo liderando en una persecución con un completo desconocido y ahora esto, estaba dentro del campo de trigo de un pueblo renegado, olvidado por la sociedad y, en ropa interior para llevarnos a una situación extrema.

Que falla de mi parte.

—Ya estamos cerca —dijo en un susurro, sus pies estaban negros por la suciedad, al igual que los míos. La cortada cerca de su ombligo parecía no ser un problema para él.

Las espigas de trigo eran tan cortas que debíamos arrastrarnos por el suelo para no ser vistos, gracias a la oscuridad nuestros cuerpos se matizaban con el panorama, rodeados de un firmamento vacío y penumbroso. Habían pequeños caminillos hechos por los campesinos del pueblo, los cuales estábamos evitando para no ser detectados por los perros carnívoros.

Tenía bastante inseguridad pero a la vez iba confiada, este tal Thierry no me generaba confianza, pero era la única persona que hasta ahora parecía ser... ¿un aliado?

El miedo se había ido pero no por completo, estaba en ropa interior, arrastrándome ágilmente por el suelo como si de costumbre se tratase; aparentaba ser muy tarde, tal vez las 2:00 a. m. en un sitio desconocido y, con un chico al que acababa de conocer sin importar cuánto se me hiciera familiar.

Junto al recuerdo de mi celular olvidado en el deportivo de Elías, se me vino en mente la llamada de mi madre, su castigo... ¿ella sabía lo que Murries estaba haciendo?

¿A caso mi padre tenía el apoyo de Delia en todo esto?

Cada vez eran más y más preguntas que al parecer nadie podía responderme.

¿Habré tomado una buena decisión en seguir a Thierry después de haberme dicho que estaba enterado del secreto?

¿A qué secreto se refería?

Las cosas no se veían bien para mí, si tan solo Asher estuviera conmigo...

Todo con calma, posiblemente mis preguntas tendrían respuesta pronto.

Debería dejar descansar un poco mi mente.

—A mi señal nos levantaremos con cuidado, es aquí —dijo mientras se iba arrodillando para mirar hacia atrás. La luz de la luna estaba a medias para dificultar el camino.

Las piernas y brazos me dolían aunque no hubieran rocas grandes que me lastimaran, estuve alerta, ver su trasero me generaba mucha incomodidad.

Pero waw, que buenas pompis, ni Asher contaba con ese atributo.

Al único chico que podía ver en ropa interior con confianza era a mi hermano, ni siquiera a Murries, haciendo excepción por los personajes de películas.

Por más vergonzoso que fuera estar casi desnuda frente a él debía hacer lo que pidiera, al perecer el misterioso chico sabía qué hacer y era con el único que contaba hasta ahora.

A unos pasos de él había una fosa, ¿como si fueran a construir una piscina allí?, que se yo, en el fondo se encontraba como una especie de túnel, ¿o un sistema de tuberías viejo y seco tal vez?