Las flores también se marchitan [Isabela Madrigal]

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Bruno

Siguió a las ratas que llevaban los fragmentos de la visión, de todos modos su abuela estaba furiosa y no quería encontrarla en esos momentos, era dificil explicar porque lo hizo, porque arruinó la propuesta con ayuda de sus primos y hermana

Pudo observar como las ratas se metían en una especie de pasadizo secreto que estaba cubierto por un cuadro y no dudó en entrar ahí, siempre había creído que todo ocurría por una razón y esas ratas la llevaban ahí por una razón

—esperen

Mencionó al mismo tiempo que una luz se iluminó dejando ver una silueta masculina cubierta por una manta verde, esto la sorprendió ya que sabía de quien se trataba, su tío Bruno estaba ahí tomando los fragmentos de la visión que ella junto a Luisa habían encontrado horas atrás, su tío al verla salió corriendo y ella decidió seguirlo

—¡detente!

Grito intentando seguirle el paso cuando chocó con una de las paredes y pudo jurar escuchar un trueno, tal vez chocó con la pared del cuarto de su tía que era capaz de controlar el clima

Su tío era bastante hábil a como lo imaginaba, logró pasar sin problemas una separación del suelo donde estaban corriendo, ella intento brincar al otro lado aunque no logró llegar al otro extremo, logrando solo sostenerse de un pedazo de madera

—ayuda, casita ayudame

Suplicaba ayuda para no caer, tenía miedo de caer y morir por la caída que se veía bastante grande por la neblina que se había producido

—¡Casita!

Grito asustada cuando se resbaló por completo y ya se había preparado para la caída desastrosa, eso si una mano no hubiera sostenido la suya

—estas muy sudada

Dijo su tío intentando ayudarla y no supo como ella y su tío Bruno intercambiaron lugares, ahora ella tomaba la mano de su tío para evitar su muerte y estaba dispuesta a subirlo, sin embargo, una rata que salió abruptamente de la ropa de su tío la asustó soltandolo

—¡ahh!

Grito cuando vio la rata y después pensó en lo que había hecho, se estaba culpando totalmente por la "muerte" de su tío hasta que este se levantó de la "gran" caída, en realidad no era una altura alta pero la neblina le daba esa sensación.

—... Bye

Fue lo único que su tío dijo por lo que indignada lo siguió hasta donde sea que se dirigiera

—¡no! Espera

—toco madera

Su tío iba de lo más tranquilo mientras golpeaba de vez en cuando las paredes

—vives aquí... ¿Reparando las grietas?

Pregunto al observar que las grietas habían sido reparadas por detrás de las paredes

—¿qué eso? No, a mi me asustan, eso es obra de Hernando