Las flores también se marchitan [Isabela Madrigal]

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¿Final feliz? Parte 2

Habían pasado siete años desde el acontecimiento que cambió la vida de todos para siempre, muchas cosas habían pasado, Melissa de vez en cuando iba a visitar a la familia Madrigal que se había ganado su corazón mientras tenía una tesis completamente exitosa, ahora ella salía con Camilo, el chico que siempre le sacaba sonrisas

Por otra parte Dolores se había casado con Mariano dos años después de la muerte de su prima, a veces sentía que ella la bendecia en su relación "no tan perfecta, pero feliz" con Mariano, por esa razón al tener a una niña de cabello azabache, ojos marrones y piel de tez Morena no dudaron en ponerle como nombre "Isabel", un nombre casi idéntico al de su prima

Ahora la pequeña Isabel estaba a punto de cumplir años, sería el día donde recibiría su don y todos se encontraban felices pero relajados, era una fiesta por el cumpleaños de Isabel, no por el don que esta fuera a recibir

—mami, tengo miedo

Decía la pequeña abrazando la falda de su madre quien la miro con dulzura

—Isa, sea cual sea tu regalo será especial y lo más importante es que tu lo disfrutes

Susurro Dolores peinando a su hija con delicadeza, no quería que ella se presionará con su don, lo más importante es que lo disfrutará y fuera humilde para ayudar a la comunidad

—¿y si no tengo un don?

Volvió a preguntar la pequeña niña mirando a su tía Mirabel entrar al cuarto

—si tu no tienes un don igual tendrás regalos de sobra, escucha Isa, tu ya eres especial porque tu ya eres el don

Explicó Mirabel poniéndose a su altura y le dedicó una hermosa sonrisa que logró tranquilizar a la menor

—¿dónde está la cumpleañera?

—¡tia Melissa! Veniste

Corrió la niña hacia su tía abrazandola con fuerza lo cual la chica correspondió

—no me iba a perder este día por nada, cielo

Dijo acariciando la mejilla de la pequeña niña

—y adivina lo que te traje

—¿qué es?

Pregunto curiosa y emocionada la pequeña intentando ver lo que su tía escondía tras su espalda

—se cuanto amas a la naturaleza y por eso te traje-

—¡un cactus! Gracias tía Mel

Sonrió con gran alegría la pequeña mientras ponía aquel pequeño cactus en su mesita de noche

Los fuegos artificiales indicaron que era hora de iniciar la ceremonia, primer ceremonia que encabezaría Mirabel

—ya es hora

Murmuro Dolores mientras acompañaba a su hija hasta el corredor, ahora se había acordado que el niño debía ser acompañado por un adulto de confianza, los haría sentirse seguros en ese momento tan importante

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—tu puedes Mirabel

Susurro su abuela ya bastante mayor, no sabía si tenía la misma energía de antes para dirigir la ceremonia y por ello sabía que su nieta debía estar ahí

—aquí voy... Se que esta será una ceremonia complicada y diferente pero estamos aquí conmemorando un día melancólico para todos... Hoy se cumplen siete años desde el descenso de mi hermana Isabela pero también hoy, un día como este hace dos años, nació Isabel, un milagro por si sola, es el momento de descubrir el nuevo don de la familia, pase lo que pase ella ya es especial para todos nosostros

Finalizó Mirabel esperando a la pequeña en su puerta que a penas estaba formándose, fue así como el telón se abrió y todos aplaudieron

—vamos Isa, es hora

Mencionó su madre caminando junto a la pequeña, la haría sentir segura con o sin don; la pequeña podía notar la mirada de todos en ella, unas miradas felices, otras melancólicas y otras tristes pero todos compartían algo en común, el aprecio y afecto que todos sentían por ella se reflejaba en solo las miradas

Subió las escaleras junto a su madre pudiendo visualizar a su bisabuela, a su tía Mirabel y a su padre del otro lado esperando por sus dos princesas

—pase lo que pase esta noche tu ya eres un don para todos nosotros

Mencionó su tía mientras acariciaba su mejilla y le daba seguridad, la mirada de su bisabuela era una de cariño y ternura alentandola para acercarse a la puerta

Soltó un suspiro y sin pensarlo más toco el cerrojo para descubrir su don, una luz intensa sorprendió a todos, era la luz más intensa que tal vez se hubiera visto antes

Ante esto Isabel se tapó los ojos con uno de sus brazos sin soltar el cerrojo y cuando los abrió pudo ver su figura reflejada en la puerta, era ella con un vestido largo repletó de flores y plantas exóticas, toda su puerta se lleno de flores al rededor del marco y aunque ella no pudo notarlo la mirada sorprendida y lágrimas de algunos no se hizo esperar

—t-tenemos un don antiguo

Dijo Mirabel con una sonrisa quebrada al recordar a su hermana con la puerta de su sobrina, se aseguraría de que ella nunca tuviera que fingir ser perfecta, se aseguraría de que Isabel Madrigal fuera ella misma sin cumplir los estándares de los demás

—mami... ¿Las flores también se marchitan?

Pregunto la pequeña feliz por su nuevo don, podía hacer crecer flores y plantas a su antojo, no dudó en hacer crecer varios cactus a su alrededor, esas plantas que tanto le fascinaban

—si cielo... Las flores también se marchitan

Ya no más, no dejarían que esa bella flor se marchitara, jamás sería dañada... Era una promesa Madrigal

¿Fin?

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