Las flores también se marchitan [Isabela Madrigal]

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Final verdadero

El corazón de Isabela había dejado de latir, esto desespero a todos sus familiares que ahora no dejaban de soltar lágrimas desgarradoras

Julieta al escuchar esto corrió junto al cuerpo de su hija practicando una técnica de RCP, tenía que salvar de algún u otro modo a su pequeña princesa, estaba tan desesperada por que ese corazón volviera a latir

Todos estaban rodeando el cuerpo de la preciosa Madrigal, se veía tan pura siendo ella misma, siendo libre y eso fue lo que comprendió Mirabel al notar una mariposa posarse justo en el pecho de la chica

—Isa nació para ser libre...

Susurro llamando la atención de todos sus familiares, su abuela también había comprendido eso, la perfección no marcaba a su familia

—Isabela mi niña, no volveré a dejarte ser prisionera de la perfección... Eres un tesoro valioso para mi y no supe valorar a mi bello y libre tesoro... Perdoname

Decía la abuela alma mientras hundía su cabeza en el pecho de su nieta y de repente sintió una mano en su cabeza

—abuela

—Isabela, mi niña... Naciste para ser libre y así será de ahora en adelante

La chica comenzaba a recuperar vitalidad y con ella toda la naturaleza recuperaba color y sobre todo vida, se sentía más fuerte aunque claro, no se reprondria de la noche a la mañana

—no logre salvar el milagro

Susurro la chica viendo a su casa totalmente derrumbada, se sentía tonta por no lograr salvar a su familia pero esas sonrisas tan tranquilizadoras la hicieron sentir en total calma, ella era la primordial en ese momento

—Isa, eso no importa, nuestro hogar aún guarda esperanza

No pudo evitar levantarse y abrazar a su pequeña hermana, aquel momento que tanto había esperado y que por miedo no había logrado hacer, esperaba algún rechazo como todos aquellos rechazos que ella le había hecho años atrás pero al contrario de esto recibió un abrazo fuerte, un abrazo lleno de calidez, a ambas les hacia tanta falta ese amor

—gracias Mirabel, lamento todo lo que te hice pero tenía miedo y-

—Tranquila, te amo Isa y siempre te voy a amar

Interrumpió su dulce hermana siguiendo con aquel abrazo y con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas, esta escena no pudo evitar cautivar a todos los Madrigal, aunque a ambas hermanas trillizas les causó melancolía, esa unión era lo más puro que se había visto en mucho tiempo, aun más puro que todos los dones recibidos, ellas no estaban completas sin su hermano

Inmediatamente todo un conjunto de mariposas se hizo presente, esto mientras los árboles florecian con distintas flores exóticas, era un escenario maravilloso ante los ojos de cualquiera

—¡Mirabel no lo hizo! Ella solo quería ayudar a su hermana y al milagro, no me importa que sean tan necios como para decir que yo predije lo malo, Isabela no tenía un futuro cla-