𝓣 & 𝓨 ³⁵

127 29 6
                                    

Estaba perdido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba perdido...

Por un momento pensó en regresar sobre sus pasos, para volver a casa.

Pero creía estar tan perdido, que ni los pasos que había dado recordaba.

La penumbra a su alrededor alteraba sus nervios, y en ese instante, todo lo que lo caracterizaba como lobo, se había esfumado.

No sentía, no escuchaba, no olía, y no veía nada.

Solo sentía frío, escuchaba la brisa mover lentamente las hojas de los árboles, olía la humedad a su alrededor, y veía solo enormes árboles que lucían como monstruos en ese instante.

Pero alguna cosa más que eso, era incapaz de percibir. Sus sentidos estaban saturados, y él era un pequeño aterrado en medio de esa fría noche.

Yoongi estaba perdido.

—¿Qué? ¿D-dónde estoy?

Miró a su alrededor de forma paranoica, caminando lentamente sin rumbo fijo.

Sus latidos eran tan fuertes que retumbaban en sus oídos, aunque pronto logró escuchar algo más que lo dejó inmóvil.

Gritos, y quejidos.

—¿Qué ha sido eso? —Soltó, asustado.

Y por alguna extraña razón, sus pies se dirigieron hacia el lugar de donde provenía dichos ruidos.

Pronto, vio a una silueta moverse entre los árboles con rapidez, y cuando se acercó más, logró distinguir dicha silueta.

—¿H-hyung de las galletas? —Espetó incrédulo, y no le costó demasiado notar que estaba peleando con algo que revoloteaba agresivamente a su alrededor.

Un cuervo.

—¡Taehyung! —Gritó en busca de llamar su atención, mas el contrario estaba más preocupado porque no le sacaran los ojos.

El pálido lo vio manotear al aire, pero el ave lo esquivaba ágilmente.

—¡Aléjate jodido animal del demonio! ¡Déjame en paz! —Le escuchó quejarse.

—¿Qué pasa?

Yoongi no entendía nada, por lo que quiso ir a ayudar a su Hyung, pero este estaba cada vez más cerca de la carretera.


De la nada, vio como aquel cuervo desapareció en medio de la oscuridad de la noche.

Yoongi, literalmente, lo vio hacerse humo.

Y lo único que logró sacarlo de su impresión, fue escuchar un estruendoso ruido que lo llevó a mirar de nuevo al pelinegro.

Un gran auto, yendo a gran velocidad, luces brillantes, y Taehyung en medio del asfalto, completamente paralizado.

—¡Taehyung, cuidado! —Vociferó, con esperanzas de que este lo escuchara y reaccionara, para poder quitarse.

Pero, el Omega respiró tranquilamente, cuando vio a alguien más salvando la vida del mayor.

Cayó sobre sus rodillas, con una mano sobre su pecho, completamente tembloroso.

Por un momento creyó que vería a Taehyung morir.

—Santa luna...gracias a la diosa. —Masculló, aspirando una gran bocanada de aire. —¡Eh, Taehyung! ¡Hyung! —Intentó llamar su atención, sin embargo, no lo consiguió.

Su vista se volvió borrosa, y de un segundo a otro la oscuridad a su alrededor se volvió una luz cegadora.

Parpadeó varias veces, acostumbrándose al inesperado cambio drástico.

¿Ahora dónde estaba?

—¿Q-qué?

Un sonido alarmante hizo estallar su cabeza, sus sensibles oídos dolieron, por lo se los cubrió instintivamente, queriendo protegerlos.

Después del ruido ensordecedor, de las puertas metálicas que lo rodeaban, empezaron a salir una ola de personas que pasaban junto a él sin tener cuidado, importándoles poco empujarlo o hacerlo a un lado.

Yoongi ahora estaba mucho más confundido.

¿Qué es todo esto?

Todos vestían de maneras muy extravagantes, cargando mochilas, y oliendo a frustración, tristeza, y cansancio.

El castaño se sentía abrumado.

¿Por qué estaba ahí?

—¿Q-qué es este lugar? —Se preguntó a sí mismo en un susurro, notando como las personas a su alrededor le miraban mal, consiguiendo que se cohibiera aun más. —Uh, disculpa. Perdón. —Formulaba tímidamente, haciéndose espacio entre la gente.

Todos eran humanos, de eso estaba seguro.

Sin previo aviso, reconoció un aroma casi de inmediato, y velozmente, giró su cabeza en medio de ese mar de gente, buscándolo.

Y ahí estaba.

—¿Taehyung? —Dijo, queriendo su atención. Aunque al notar que estaba algo lejos, alzó un poco más su voz. —¡Hyung!

Entonces, Kim lo miró, haciendo evidente su asombro al verlo ahí.

Yoongi se acercó a él rápidamente, sintiéndose como un pequeño cachorro contento.

—¡Hyung! —Soltó emocionado Min, abrazando el torso del contrario, quien aún lo miraba incrédulo. —Me alegro tanto de que esté bien, Hyung. —Musitó con una sonrisa.

—¿Q-qué haces aquí, bonito? —Pregunta en voz baja el mayor, mirando casi como un idiota a Min.

—Vine a ver cómo estaba. Me preocupé... —Contesta, mientras mantenía esa tierna sonrisa.

 —Contesta, mientras mantenía esa tierna sonrisa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ElegidoWhere stories live. Discover now