Ámame Sin Importar Qué #2

Capítulo 25.|Bradshaw vs Smith.

Sarah me miraba sin entender ni una palabra de lo que le decía, pero a la vez con su sonrisa de triunfadora, que para su bienestar sería mejor que la borrara ahora mismo porque me está haciendo perder el control a un nivel más alto. El combo de sus amiguitas que estaban a su alrededor me miraban con una ceja levantada, tratando de intimidarme, pero lo único que causaban en mí, era querer partirles la cara con la misma fuerza que quiero golpear a la zorra de Sarah.

—¿Qué es eso tan importante que tenemos que hablar Bradshaw? Que yo tenga entendido, tú y yo no tenemos nada que resolver.—Su voz era una molestia en mis oídos, era realmente sofocante.

Reí.

—Mientras más te conozco creo que siempre vamos a tener cosas que resolver Sarah, así que déjate de estupideces y si no te importa que te lo diga delante de tus clones, vamos a un lugar más privado.—Hablé firmemente y con la mandíbula apretada.

Hoy me convertiría en una de esas chicas que pierde el control, me importa un carajo lo que suceda después, Sarah aprenderá a dejar de meterse conmigo.

—Sarah no va a ningún lado, aquí estamos nosotras para protegerla de las garras de una arpía como tú.—Dijo una de las chicas que estaban a su lado.

Sonreí en grande cuando Sarah la miró mal y se movió incómoda en su lugar.

—Deja de decidir por mí Shelsy, tú no eres nadie.—Le respondió sumamente fuera de lugar a la chica.

Shelsy se encogió apenada y se escondió detrás de las demás chicas. La mirada de Sarah fue a parar detrás de mí, posándola en Jessica.

—Eres una pésima amiga Jessica, me has cambiado por la chica que te ha robado al hombre que amas.—Recalcó como si antes no hubiera quedado claro.

Mordí mi labio inferior con enojo aparente. Sé perfectamente que no me sentiré bien hasta que no le arranque las extensiones que tiene en el cabello.

—Ya hablamos de esto Sarah, olvídate de una vez y déjate de tanta venganza.—Le respondió Jessica con voz débil.

Sarah rió negando con la cabeza.

—¿No te bastó que Justin la prefiriera a ella,  y a ti nunca te ha hecho caso? ¿No te basta que Debby se acuesta con él todas las noches mientras tú lloras sobre tu almohada que no lo tienes contigo? Me das pena Jessica.

Mi mano se levantó y la chocó contra su mejilla sin perder tiempo, las ganas ya no aguantaban más. Su cabello cayó contra su cara y su mano acariciaba la parte afectada. Jessica lanzó un grito de sorpresa, y mi cara era de pura furia.

—En mi vida jamás, había tenido tantas ganas de pegarle a alguien como lo he hecho contigo, y créeme, lo he disfrutado.—Nunca había estado más satisfecha.

Su mirada, ahora con odio se plantó en la mía. Esto se va a poner bueno.

—¿¡Estás loca o qué!? ¿¡Cómo te crees con el derecho de venir a pegarme a tu antojo!?—Gritó con fuerza.

—Con el mismo derecho que te sentiste tú de meterte en mi vida.—Mis dientes chirreaban de tanto apretarlos.—No sé si es porque últimamente estás muy aburrida o no  encuentras que hacer con tu vida, pero ya era hora de ponerte en tu puesto.

—No sé de qué me hablas.—Respondió haciéndose la tonta.

Mis manos se cerraron en puños y mi respiración ya no era la misma, necesitaba pegarle a algo para desahogarme, y juro por mi vida que la voy a volver una muñeca de trapo.

—Le llevaste las fotos a Patricia, las mismas fotos que le diste a Jessica para que supiera lo mío con Justin.

Ahora su rostro era de felicidad pura. Pero prometo borrarla, lo prometo.