Los años pasan, la gente cambia

Hawai !!!!!!

B: amor esto es demasiado -dijo ya una vez en el asiento-

S: te lo mereces -dijo dejando un beso en su mejilla-

B: no debiste haberlo hecho -dijo sonriente-

S: tenemos la suerte de nuestro lado, recuerdas del caso contra el senador?

B: ah sí, que pasó con aquello? -preguntó intrigada-

S: resulta que gane el caso y con eso coloqué el despacho como el mejor del New York, así 

que el jefe de dio este viaje y además un grandioso ascenso -dijo con una sonrisa triunfante-

B: es en serio mi amor?

S: así es, tienes una novia genial -dijo sonriente-

B: vaya que sí -dijo dejando un beso en su frente- eres genial, eres inteligente, divertida, 

malvada y sexy, que más podría pedir -dijo mirándola a los ojos-

S: sólo pide que nunca dejes de amarme porque yo sé que nunca dejaré de hacerlo patito -dijo mirando en los ojos de la rubia un mundo lleno de amor-

B: te amo -dijo juntando sus frentes-

El sueño se apoderó de las dos, una en brazos de la otro podían descansar como si nunca nada ni nadie las pudiera separar.

Oficina 312B repetía la castaña en su mente mientras avanzaba por los pasillos del hospital en busca de la rubia; de seguro debe ser aquí -dijo mientras visualizaba en un pequeño letrero en la parte superior de la puerta el número que estaba buscando- debería tocar primero -decía reflexionando- 

Q: anda ya deja de molestar -dijo cerca de los labios del rubio- sabes que eso jamás sucederá Max

M: bueno tenía que intentarlo -dijo quitando la mano de la cintura de la rubia- 

Q: lo siento, ya estoy enamorada -dijo separándose de él-

Entonces era eso dijo la castaña apartándose de la ventana con persianas corredizas que permitían ver lo que ocurría dentro de la oficina de la rubia- ni siquiera le ha importado que me haya marchado, que me haya alejado decía con un agudo dolor en su pecho, creo que al final me lo merezco, ella tiene que estar feliz y es todo lo que cuenta decía mientras una lágrima se le escapaba al ingresar al automóvil.

B: Hawaiii -gritó corriendo hacia uno de los miradores que tenía el hotel- 

S: Britt es en serio? Iré sola con todo esto -decía mientras luchaba para moverse con las maletas de las dos- 

B: es tan hermoso -decía sin siquiera devolver su mirada a la morena- ven aquí 

S: iré cuando alguien me ayude con esto -dijo pateando la maleta que se había caído al piso- tengo una reservación a nombre de Santana López -le decía a la chica de recepción-