Los años pasan, la gente cambia

Ella es diferente

Tiffany se había convertido en la persona que Santana necesitaba, Tify como Santana la llamaba,  con paciencia, ternura  y mucho amor había logrado volver a encender en Santana la llama del mismo, no le fue nada fácil ya que Santana estaba totalmente cerrada al amor, ella simplemente aunque sintiera algo se negaba a aceptarlo, no quería permitir que nadie volviera a entrar en ese corazón, el mismo que la rubia que  una vez amaba dos veces rompió.

FLASHBACK

Santana al día siguiente a la fiesta despertó totalmente mareada, no recordaba mucho de lo que pasó, lo único que recordaba era a la impresionante mujer que ese día conoció, no podía creer que fuera real, era tan diferente a las demás.

R: Despierta –gritó haciendo retumbar la cabeza de Santana- donde te quedaste ayer? Te buscamos por todo el sitio 

K: de seguro debe haberse ido con alguna mujer que conoció ayer, ya sabes que le gusta amanecer en cualquier cama, de seguro volvió hace apenas unas horas –dijo molesto-

Santana sentía que iba a explotar de rabia, eran ellos los que la habían dejado ahí sola.

S: Porcelana primero esta vez no amanecí en ninguna otra cama y segundo, ustedes fueron lo que me abandonaron ahí sola, sabiendo que estaba con los tragos encima –dijo rodando los ojos-

K: ahh si? Y como fue que llegaste entonces Santanita? –preguntó arrogante- 

S: pues Tiffany me trajo –sentenció- 

R: alto, alto. alto, así que viniste con esa rubia de ojos azules de la fiesta? 

S: si ella fue la que me trajo porque las divas –dijo señalándolos- me abandonaron ahí sin importarles lo que me podría pasar –dijo molesta- además al llegar ni siquiera estaban aquí, donde demonios se metieron? –preguntó molesta-

K: te estábamos buscando un buen rato Santana, pero luego supusimos que te habrías ido con esa rubia, así que luego de una hora de buscarte en los baños, las escaleras de emergencia, los camerinos y todos los lugares donde podrías ya sabes –dijo haciendo señas con las manos- decidimos volver, además de que te quejas Santanita, gracias a eso te comiste ese bombón no? 

R: Oh por Dios, Oh por Dios, no me digas que lo hicieron aquí en la casa y lo peor en mi cama –gritó molesta –

Santana acababa de caer en cuenta que esa cama donde había amanecido no era la suya, era de Rachel.

R: y ahora que haré, que asco Santana –Gritaba mientras caminaba de un lado al otro – que habíamos dicho de tener sexo en esta casa? –preguntaba enojada- no puede ser, en mi cama porque? –volvía a gritar-

Kurt  y Santana reían a escondidas, al ver a Rachel armar tremendo drama, era como siempre, dramas de una diva.

S: no Rachel, solo vino y me dejó aquí porque estaba muy borracha, no pasó nada, nada –dijo enfatizando esas palabras.-

K: alto, osea que esta vez nada de nada?

S: si, nada de nada –dijo Santana mientras levantaba sus hombros- así que ahora enana y porcelana, déjenme sola que siento que la cabeza me va a reventar 

R: oh pobre Santana, por fin hubo una que no cayó a tus pies –se  burlaba- de seguro eso te tendrá muy molesta, así que me voy, pero al volver quiero que hayas abandonado mi cuarto ok? 

K: si te  dejamos para que puedas lidiar con el hecho de que esta vez te rechazaron, Santanita

S: ella es diferente –gritó molesta- ahora largo!!! 

Santana no estaba segura de lo que decía, quizá era cierto lo que le habían dicho sus dos compañeros de piso, era la primera mujer que se le resistía desde que dejó a Brittany.

Los días pasaban y Santana no sabía nada de Tiffany, se arrepentía de no haberle pedido su número de celular, ahora no tenía como encontrarla, además las bromas de Rachel  y Kurt era cada vez más frecuentes, odiaba escucharlos decir que ya había perdido su encanto por eso no había podido con esa rubia, que solo había sido una sola más y cosas por el estilo, y parecía que solo había sido así solo una más.