Los años pasan, la gente cambia

Mamá?

La morena se había levantado temprano, era fin de semana así que no habría trabajo ese día, salió a correr un poco y luego iría a casa de Rach a ver como se encontraba.

S: uufff estoy perdiendo la forma, debo salir a correr más seguido  -decía apoyada en sus rodillas- iré a ver cómo sigue Rachel

R: hola San, cómo estás? –dijo abriendo la puerta-

S: he venido a ver cómo estás –dijo entrando en el departamento-

R: sigue San, por cierto ya estoy bien 

S: Quinn me ha dicho que estabas a su cuidado –dijo tomando asiento-

R: así es, ayer vino para retirar el vendaje y ver cómo iba mi tobillo pero dijo que todo 
estaba perfecto y ya puedo regresar el lunes a trabajar

S: ha sido por eso que no ha ido a ver a Jim –susurró-

R: que has dicho San? –preguntó curiosa-

S: nada Rach, por cierto me alegro que ya se lleven bien

R: ni tanto, ayer hemos peleado –dijo alzando sus hombros y tomando asiento junto a ella-

S: y por qué?

R: por Brittany –dijo seria-

S: que ha hecho? –dijo preocupada-

R: tú que estás haciendo con ella?

S: sólo le he dado la oportunidad que se merecía

R: en verdad se merecía la oportunidad?

S: si Rach se la merecía no ha hecho nada malo, sólo me ha dejado hace 6 años pero ha 
vuelto por mi 

R: nada malo, ok lo entiendo y Tiffany?

S: ella se ha marchado de mi vida, ella me ha dejado

R: se ha ido porque tú lo permitiste, sólo 3 días te duró sufrir por amor? –preguntó molesta-

S: y a ti que más te da con quién esté, soy adulta no?

R: me preocupa porque te estás haciendo daño San y no sólo tú, también vas a lastimar a 
Brittany –dijo alzando la voz-

S:puedes bajar la voz –dijo preocupada-

R: por qué, acaso te da miedo que Brittany escuche que todavía tienes a alguien en tu 
corazón –dijo sin bajar la voz-

S: ella ha decidido sola, el día que decidió ese día se marchó de mi corazón

R: estás segura San?

S: claro que estoy segura, además ella ya lo sabe

R: qué? 

S: si le he dicho que no fue nada para mí, con su carta me destrozó el corazón era justo 
que yo se lo rompiera también –dijo restándole importancia-

R: que le has dicho?

S: que sólo ha sido un reemplazo de Brittany

R: demonios y en verdad esperabas que volviera por ti Santana?

S: no lo sé

R: pues luego de eso nunca va a volver –decía muy molesta-

S: sabes Rach es verdad no la puedo olvidar, ella hizo a esta Santana que conoces, por ella cambié por ella volví a vivir


R: y que haces con Brittany?

S: quiero olvidarla Rach, tal vez es verdad lo que Quinn dice, las personas vuelven por algo, además amé mucho a Brittany y estar con ella me hace sentir bien


R: sentir bien? 

S: así es

R: y porque no la buscas?

S: porque le he dicho que no lo volvería a hacer, nunca Rach, escúchame bien nunca desde 
que me dejó volvió a coger una llamada mía o responder un mensaje –dijo dolida-

R: y si la vuelves a ver

S: de seguro la ignoraré

R: San espero que no te equivoques y vayas a cambiar algo bonito y duradero por algo que no sabes que tal irá, valora cada cosa que viviste con cada una de ellas, no hagas sufrir de nuevo a tu corazón, Tiffany te amaba y bueno pues ella –dijo señalando la habitación de 
Brittany- dice que te ama. Hay una gran diferencia entre decir y amar.

B: maldita Rachel –se quejó detrás de la puerta donde escuchaba todo- ella no sabe cuánto la amo, pero le voy a tapar la boca a ella y a todos.

S: lo haré Rach pero sé que esta vez no me equivocaré con Brittany, dos veces no me haría lo mismo. –dijo tomando sus cosas-

R: está bien San, sólo no quiero verte sufrir y bueno cualquiera de esas dos rubias que te haga feliz por mi estará bien, te quiero –dijo abrazando a su amiga-

S: gracias Rach, me voy tengo cosas que hacer  y por cierto Quinn no tiene la culpa de 
nada  -dijo saliendo del departamento-

La morena había salido a caminar, tenía cosas que pensar, hablar de Tiffany aunque dijera 
que la había olvidado todavía le causaba algo de dolor, era imposible olvidar a alguien en tan poco tiempo y menos cuando la había amado tanto, estaba muy estresada todo estaba ocurriendo muy rápido y eso la estaba matando, así que no lo pensó más y decidió darse un día de descanso en un spa.


La castaña por su parte estaba reflexionando era verdad lo que la morena le había dicho, Quinn no tenía la culpa de nada, Santana había elegido sola, definitivamente Rachel había sido muy injusta con ella.

R: hola Britt –dijo contenta-

B: hola Rachel –dijo desganada-

R: desayunamos juntas?

B: no gracias, tengo cosas que hacer –dijo saliendo del departamento evidentemente 
molesta con la castaña-

R: amaneció rara –dijo sin saber que había escuchado todo- 

S: que pasó Rach –dijo con algo de dificultad-

R: está Quinn en casa

S: supongo que sí Rach, hoy no tenía trabajo

R: gracias San –dijo colgando- será mejor que me apresure si aún la quiero encontrar

La castaña había hecho las cosas más rápido que nunca, en verdad quería disculparse con Quinn, la había esperado demasiado como para ahora echar a perder las cosas.

R: de seguro le va a encantar, es su preferido –decía poniendo el pastel en el asiento del copiloto-

Iba muy contenta por el camino esperando que se encontrara en casa su rubia.

R: para la próxima debo pedirle su celular

Tomó muy delicadamente el pastel una vez que estacionó el auto y subió hacia el departamento de Santana.

R: vamos que esté por favor –rogaba luego de timbrar-

Su sorpresa fue grande cuando fue recibida por un niño pequeño que le sonreía, no sabía quién era pero tampoco le importaba mucho, lo que ahora quería era disculparse con la rubia.

R: está Quinn –dijo sonriente-

J: mamá te buscan –gritó el niño dejando sin habla a la castaña-

Q: quién es mi amor –dijo saliendo de la habitación-

La rubia sintió un balde de agua fría caer sobre ella cuando vio a Rachel en la puerta con un pastel en sus manos.


Q: gracias mi amor, puedes ir a la habitación a ver televisión –dijo acercándose a la puerta-

J: está bien mamá

R: mamá? –dijo con sus ojos totalmente cristalizados-

Q: así es, él es mi asunto pendiente 

R: sólo venía a dejarte esto para disculparme por lo que te dije ayer –dijo dándole el pastel para salir corriendo luego-

Q: espera Rach, te explicaré todo –dijo dejando el pastel en la mesa-

La rubia salió corriendo detrás de la castaña, necesitaba explicarle todo pero 
lamentablemente fue muy tarde la castaña ya se había marchado. 

Quinn subía con lágrimas en su ojos hacía el departamento de la morena, otra vez lo había arruinado, aunque desde siempre supo que eso pasaría el dolor era inevitable.

J: quién era mamá?

Q: una amiga hijo, una amiga –dijo limpiando sus lágrimas para que el niño no las viera-

J: puedo comer el pastel, es de naranja tu favorito –decía sonriente-

Q: después hijo cuando tía San llegue 


J: está bien mamá –dijo abrazándola-