Me olvidaron?

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R: Dios no puede ser- dijo la castaña empezando a llorar entre los brazos de Tiffany-

B: Tranquila Rach –dijo acercándose para calmarla- el doctor ni siquiera ha dicho nada

S: Britt tiene razón –dijo la morena por el hombro de la rubia- calmate

B: díganos que ocurre doctor? 

D: bien, la señora Fabray ha despertado efectivamente, no han existido daños severos por lo que arrojan los análisis –dijo aliviando así la presión en el pecho que tenían las chicas- pero algunas de sus facultades no están funcionando al cien por ciento por ahora sí que tendrán que esperar un poco 

R: eso quiere decir que? 

D: eso quiere decir que ella está bien, es casi un milagro pero aunque haya despertado tienen que esperar para poder verla como era antes, ha pasado mucho tiempo en ese estado que habrá varias cosas que le cueste hacer mientras su cerebro vuelve a funcionar como antes 

S: entonces estará bien

D: así es –confirmó- el único problema es el tiempo, puede tomarle semanas o meses volver a su vida de antes, pero de seguro lo hará, no hay nada malo en ella en cuanto a su fuerte golpe en la cabeza, muchos de ellos pierden la memoria o sufren lesiones pero ella está muy bien 

R: si el problema +únicamente es el tiempo créame que no habrá problema –dijo respirando aliviada- la esperado por meses así que esto será nada comparado al infierno que he vivido este tiempo 

S y B: hemos vivido –corrigieron instantáneamente-

D: la entiendo, bueno pueden pasar a verla –dijo retirándose de la puerta-

S: vamos amor –dijo al ver que la rubia se quedaba afuera-

T: pero ahora mismo no puedo, es domingo –reclamaba-

S: quién es? -preguntó asombrada-

T: el jefe –le dijo tapando con su mano el celular para que no le escucharan del otro lado del teléfono-

S: es domingo –dijo haciéndole señas-

T: ajam, si entiendo -asentía molesta- pero es domingo, acaso eso no es ilegal? –preguntó indignada- ajam está bien, nos vemos –dijo colgando rendida-

S: que ocurrió? –preguntó interesada en su respuesta-

T: es el jefe, necesita que vaya a la oficina, los inversionistas del nuevo proyecto están allí y necesitan los planos del nuevo proyecto –decía triste- lo siento 

B: deberías confirmar si es verdad San –dijo desde la puerta de la habitación de Quinn- a veces las cosas no son lo que parecen 

T: qué? –preguntó molesta dirigiéndose a la otra rubia-

B: si ya sabes –dijo restándole importancia pero clavando la duda en la morena- nunca está demás confirmar la información

La rubia pudo notar que la duda en la latina crecía y sintió una vez más el miedo recorrer su cuerpo.

T: mira Brittany si tienes un trauma porque San te decía que alguien la llamaba para irse a estar con otra no es mi problema –dijo totalmente irritada- nuestro caso no es así, existe confianza, recuérdalo confianza –dijo enfatizando-

B: si claro –dijo sonriente- pero la confianza excesiva es mala, muy mala, limita tu visión –dijo entrando a l habitación-

S: amor, creo que –trató de decir-

T: no me digas que le vas a hacer caso a ella? -dijo reconociendo lo que la morena le iba a 
decir- no me hagas esto por favor 

S: no amor, te iba a decir que te lleves el auto, y pases por mi cuando salgas de la oficina –dijo arrepintiéndose de lo que inicialmente iba a decir-

T: en serio? –preguntó emocionada-

S: si amor, eso era todo, ten –dijo entregándole las llaves del auto- nos vemos –dijo dándole un rápido beso en los labios-

T: está bien, nos vemos amor

Santana pero qué demonios está pasando contigo se reprendía a si misma mientras ingresaba a la habitación de la rubia.

S: Quinn –gritó mientras se lanzaba a abrazarla- por fin estás de vuelta 

R: ten cuidado –dijo al ver que la estropeaba- 

La rubia solo asintió y le dio una sonrisa a la morena.

S: veo que has ganado mi lugar –le dijo a Jim al ver que estaba acostado junto a su madre en la cama- pensaba recostarme allí –dijo señalando el lugar mientras se paraba cerca de Brittany-

R: deja de decir tonterías –dijo la castaña que tenía toda su atención en Quinn- si Jim apenas cabe como pretendías entrar tú en ese espacio –dijo sonriendo-

Las tres chicas y el pequeño Jim tenían una gran sonrisa en su rostro, estaban tan emocionados de verla de nuevo allí viva, sonriente luego de tanto tiempo.

B: Rachel tiene razón –dijo riendo la rubia-

S: sabes no sé como tú cada noche te acomodabas allí en eso tan pequeño –dijo sonrojando a la castaña-

R: Santana -gritó avergonzada- cállate

B: eso fue gracioso -dijo sonriéndole a la latina-

S: qué? –preguntó fingiendo confusión- lo hacías siempre que estabas aquí, pero es verdad 
no podría entrar en eso tan pequeño, así que tendría que apegarme mucho a ella, no creo que le moleste, verdad Quinnie? –dijo guiñándole un ojo-

La rubia las miraba divertida mientras con uno de sus brazos envolvía a su hijo que se había quedado profundamente dormido.

R: oye –dijo lanzándole una mirada amenazadora- 

S: ves no le molesta –dijo al notar que la miraba dándole una sonrisa- 

B: ya chicas –dijo parando de reír-

S: tienes razón Britt –dijo colocando sin darse cuenta su mano sobre la de la rubia- otro día 
molestaremos a la gnomo

B: si otro día será

R: Britt –protestó- 

B: lo siento –dijo conteniendo la risa- lo importante aquí es que por fin despertaste, te extrañamos mucho 

La rubia sonrió.

S: hay tantas cosas que contar

La rubia al escuchar esas palabras puso su mirada en las manos unidas que tenían Brittany y Santana y sonrió al pensar que tal vez eso era una de las cosas que la latina le tenía que contar.

B: oh no, no, no es lo que crees –dijo al darse cuenta-

Quinn regreso su mirada a Rachel pero no hizo lo que esta esperaba, esperaba una enorme sonrisa o algo pero lo único que recibió de la rubia fue una mirada confusa y vacía, cosa que hizo que el corazón de la castaña se estrujara.

Las horas avanzaron entre poner al tanto a la rubia de las cosas que habían pasado en todo ese tiempo y entre risas causadas por comentarios tontos o bromas hechas por algunas de las chicas.

Demonios no sé porque no regresa, se supone que ya tendría que estar aquí pensaba la latina.

S: me tengo que ir –dijo la latina disponiéndose a salir de la habitación-

R: no vas a esperar a Tiff? 

S: no, me iré sola esta vez, ella está trabajando 

R: entiendo –dijo asintiendo- 

S: me voy, regreso mañana, más te vale que para mañana ya estés hablando Quinn, sino 
conocerás la furia de snix –dijo sonriendo-

Bueno supongo que no moriré por ir sola a casa pensaba mientras dejaba atrás el hospital.

B: San espera –dijo la rubia mientras corría para alcanzarla-

S: hey britt –dijo volteándose a verla- qué haces aquí?

B: pues pensaba ir sola a casa también, así que pensé que podríamos ir juntas y nos 
hacemos compañía –dijo poniéndose a su lado- espero que no te moleste 

S: claro que no Britt, vamos –dijo retomando nuevamente el paso- será un camino largo, así que piénsalo bien –le advirtió-

B: lo sé, pero no importa, creo que podría caminar kilómetros junto a ti –dijo sin darse cuenta- es decir con una buena compañía la distancia deja de importar 

S: entiendo –dijo riendo al ver que la rubia se había puesto nerviosa-

B: y que tal las cosas en el buffet? –preguntó sin saber que más decir-

S: las cosas van bien, es algo cansado pero la satisfacción de ayudar en buenas causas es 
mucho mayor –dijo con sinceridad- y las cosas en la academia como van? 

B: las cosas están bien, sabes? Tenemos unas competencias más en el calendario, las cosas realmente me están saliendo bien aquí

S: era de esperarse, que más que el éxito puede esperarle a las personas talentosas como tú

B: ya San –dijo sonrojada- sabes si las cosas siguen así pronto me podré mudar a mi propio departamento y con suerte podré traer a lord tubbington para que conozca esta ciudad, desde que vine aquí no me habla, creo que con eso seguro conseguiré su perdón –dijo pensativa-

La latina no se podía creer lo que escuchaba como era posible que la rubia tuviera esa mezcla que la volvía loca, cómo podía ser tan madura a veces y ser tan niña en otras, definitivamente eso era algo que tenía un enorme efecto en la latina, cuando esa Brittany volvía las defensas de la latina caían al piso.

S: ah si?, creo que yo debería hablar con él, ya sabes –dijo ladeando su cabeza- él siempre me ha escuchado, creo que podría hacer algo por ti, quizá consiga que te perdone

B: oh si San por favor –dijo haciendo pucheros- hazlo por favor, juro que si lo consigues te daré lo que quieras 

S: lo que quiera? –le preguntó maliciosamente-

B: lo que quieras -le dijo cambiando su tono inocente a uno más seductor-

S: bueno uno de estos días hablaré con el, y cómo está Susan? 

B: bien, ella está muy bien casi siempre hablamos las noches, también quiere venir a conocer la ciudad así que consideraré en traerla 

S: pero necesitaras alguien que conozca la ciudad –dijo con intenciones de ofrecerle su ayuda para el recorrido turístico de Susan-

B: tienes razón. Yo aún no conozco la ciudad muy bien así creo que le pediré ayuda a Tom

S: oh si Tom, claro me olvidaba de Tom –dijo con molestia- pero dudo que a Susan le haga 
gracias eso 

B: y por qué no le haría gracia? 

S: olvídalo –dijo restándole importancia- cuando llame mándale mis saludos, de seguro debe preguntar siempre por mi –dijo recordando que Susan la amaba y siempre estaba al pendiente de ella incluso más que de la rubia se podría decir- un día la llamaré

B: bueno si se acuerda de ti le diré que le enviaste saludos

S: o sea que ya no pregunta por mi? .preguntó con gran angustia-

B: la verdad que no San, te conserva como un buen recuerdo 

S: oh entiendo –dijo con algo de debilidad en su voz, eso fue un golpe bajo, un fuerte golpe a su corazón, ella amaba a Susan y ahora no era posible que también la haya olvidado, primero su hija y ahora ella, no era posible, sabía que eso traería consecuencias pero no pensó que el olvido de la familia Pearce sería una de esas consecuencias-

Los años pasan, la gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora