Los años pasan, la gente cambia

Una Hermosa Noche

Su cara de enojo y decepción cambió a una gran sonrisa cuando vio a Tiffany parada a un lado de la entrada  tratando de protegerse un poco  de la lluvia, aunque ya estaba bastante mojada.

Rápidamente corrió hasta donde estaba parada Tiffany

S: perdón por el retraso, fue el maldito tráfico –decía apresurada tratando de disculparse- pensé que ya te abrías ido –dijo bajando la cabeza-

T: jamás –decía sonriendo – te habría esperado todo un día si hubiera sido necesario, todo por volverte a ver.

Esa respuesta dejó totalmente  avergonzada a Santana, así que no pudo emitir palabra.

T: bueno ahora que ya estas aquí, porque no entramos?. Supongo que la función ya estará por empezar –dijo mostrándole los tickets algo mojados-

S: ok, ok si vamos.

Tiffany había elegido una película de terror que no molestó para nada a Santana, jamás les había tenido miedo a esas películas, sabía que todo era Falso, se podría decir que le tenía 

más miedo a sus propios fantasmas.

La película pasó de lo más divertida para Santana, pero para Tiffany fue una pesadilla, no sabía porque  demonios había elegido esa película si estaba muerta de miedo y para colmo de males su ropa mojada la tenía temblando del frío.

Santana no podía evitar sonreír cada vez que al tomar las palomitas sus manos se rozaban con las de Tiffany, era una sensación que Santana no podía explicar, en uno de los tantos roses que tuvieron sus manos con las de la rubia, pudo sentir como está temblaba fue cuando la miró con mucho cuidado sin que esta se diera cuenta y pudo notar que lo hacía por el frío que tenía ya que su ropa estaba muy mojada, inmediatamente extendió su brazo y la abrazó  sin pensarlo. 

Santana nunca antes había hecho eso y menos en público, era demasiado para ella, le tenía demasiado miedo a las miradas extrañas , pero esta vez fue diferente hizo a un lado todos sus perjuicios y el qué dirán de la gente y simplemente la abrazó, se sentía tan bien al hacerlo, así que poco le importaba si los demás murmuraban o no.

La película terminó, duro muy poco para gusto de Santana, pero ahora tenía miedo no sabía que hacer o que decir si Tiffany le preguntaba porque la abrazó, o como soltarse, no sabía si seguirla abrazando, ahora si estaba aterrada, no lo pensó mucho y la soltó, salieron de aquel mall y caminaron  , cada cual iba por su lado, Santana se moría por volverla a abrazar pero pensaba que talvez Tiffany no quería.

T: te parece si vamos por un algodón de azúcar? –preguntó tímida con las manos en sus bolsillos-

S: sí me encanta el algodón de azúcar, vamos 

T: te puedo decir algo más -

S: si claro dime –dijo dudosa- 

T: tengo mucho frío, aún estoy temblando –dijo bajando la cabeza-

La morena tenía mucho miedo, miles de cosas se le pasaron por la cabeza, pensaba que talvez Tiffany se arrepintió de todo, que le iría dejando ahí, que el abrazó le disgustó, sin embargo al escuchar a Tiffany decir que aún tenía frío sus miedos desaparecieron y supo lo que tenía que hacer, la volvió a abrazar tímidamente, las dos se sentían muy bien una en brazos de la otra,iban comiendo aquel algodón de azúcar que había comprado, Tiffany de vez en cuando tomaba un poco de algodón y se lo daba a Santana además iban conversando y riendo, eran solo ellas dos.

La noche había caído muy rápido sin embargo ninguna quería despedirse.

T: Ahhhh ya recordé –gritó asustando  a Santana-

S: qué cosa? –preguntó asustada por el grito de la rubia-

T: tú –dijo señalando con su dedo la nariz de Santana- me debes un baile, así que es momento de pagar las deudas –dijo mientras sonreía –

S:ohhh si, es verdad es verdad, está bien, pagaré mi deuda –decía sonriendo-

Así llegaron a una discoteca bastante linda, había mucha gente, la música estaba excelente así que sin dudarlo entraron allí, bailaron rieron, la morena sin duda dejó con la boca abierta a Tiffany con sus pasos de baile, definitivamente le estaba comprobando lo excelente que era bailando, las horas pasaron casi sin que ellas se dieran cuenta, así que era hora de volver a casa.

T: Bueno hermosa señorita hemos llegado a su casa – decía mientras mantenía abierta la puerta del taxi y extendía su mano para que Santana pudiera salir-

Santana solo se había limitado a sonreír con cada detalle que Tiffany tenía con ella, jamás la habían tratado así, definitivamente ese día  había dejado a Santana sin palabras y lo poco que poco decir era solamente para aprobar alguna idea o cosa que dijera la rubia.

S: gracias por regalarme este día, fue definitivamente especial.

T: tú lo hiciste especial –decía mirándola a los ojos-

S: espero que no te olvides de mi –decía con timidez-

T:jamás, recuerda Tiffany sabe donde vives –decía con voz ronca causando gracia a Santana- además ya tengo tu número.

S: oki es verdad 

T: bueno te dejo, tienes que descansar hermosa 

Así fue como se despidieron, Santana esperaba mucho más que un simple beso en la mejilla, esperaba un beso, aunque sea un roce, pero nada de eso ocurrió, la rubia solo le dejó un beso en la mejilla.

FIN FLASHBACK