Los años pasan, la gente cambia

No es normal

S: ahora que fue lo que ocurrió? –Preguntó entrando en su consultorio-

Q: pues lo que tenía que ocurrir –dijo sin dejar sus expedientes-

S: cuéntame -dijo sentándose en una de las sillas que tenía la rubia en frente cómo si de un paciente se tratara-

Q: no hay nada que decir –dijo sin ni siquiera elevar su mirada para encontrarse con la de la morena-

S: no hay nada que decir? –preguntó comenzando a irritarse ante el desinterés de la rubia-

Q: no lo hay –dijo analizando sus documentos-

S: en serio no hay nada que decir? –dijo molesta- me estás hablando en serio? Toda la maldita semana has estado evitándonos a mí y a Brittany, casi has desaparecido y ahora que por fin puedo conversar contigo me dices que no hay nada que decir, es en serio? –preguntó haciendo una pequeña reseña de todo lo que había ocurrido-

Q: no necesito tus reclamos

S: no, no los necesitas –afirmó- y tampoco necesitabas lastimar tanto a una persona que solamente te ama –dijo esperando que sus palabras se clavaran en e l corazón la rubia-

Q: no he hecho nada para lastimarla, al contrario sólo le dije la verdad –dijo levantando su mirada para encontrar la de la morena- al contrario es su culpa que no entienda las cosas

S: entender qué? – preguntó molesta- qué más querías que entienda? Ha entendido muchas cosas –afirmó- entendió que tuvieras un hijo aun cuando antes le habías jurado amor eterno, entendió tu poco tiempo para dedicárselo, entendió incluso cuando el tiempo que le dedicabas a pesar de ser tan poco lo compartieras con el padre de tu hijo, y ahora dices que no es capaz de entender las cosas?

Q: no tienes nada más que hacer que venir a defenderla? Acaso ella no puede defenderse sola?

S: lo haría por una amiga y lo hago porque ha sido muy injusto lo que has hecho

Q: he hecho lo que es normal -afirmó-

S: lo normal? –preguntó irritada por la actitud de la rubia-

Q: sí, lo normal –reiteró-

S: lo normal –volvió a decir mientras caminaba por la habitación-

Q: lo que teníamos con Rachel no era normal, no es normal en ningún lugar, no es normal para mi hijo ni para la sociedad –dijo descansando sus papeles sobre su escritorio-

S: a que te refieres exactamente con lo "no normal" –dijo haciendo comillas con sus dedos-

Q: nuestra relación, no es normal –decía con tal convicción como buscando que esa frase se quedara perpetuamente en su mente- dos hombres, dos mujeres, eso no es normal, no fue así como fue planeado

S: Quinn qué demonios estás pensando? Quién te ha metido tanta basura en la cabeza?

Q: acaso piensas que no puedo pensar por mí misma? –le recriminó-

S: esas no son tus ideas

Q: Santana sólo abrí los ojos, ya no tengo 20 años y tengo un hijo, debo tener una vida normal

S: entonces para ti lo normal es pasar junto a un hombre toda la vida aunque no lo ames? Eso es normal?

Q: se debe luchar por la felicidad no, hacerlo funcionar?

S: hacerlo funcionar? Eso es tratar de encontrar agua en el desierto

Q: es difícil pero no imposible –aseguró-

S: hay Dios –dijo harta-

Q: necesito ofrecerle a mi hijo una vida normal, pensar en mi misma es egoísmo

S: entonces supongo que Brittany y yo estamos fuera de tu vida también –dijo con temor a la respuesta- por no ser normales

Q: si quieres verlo así –dijo con cierta sombra de dolor en su voz-

S: genial –dijo con un nudo en la garganta-

Q: lo siento, sólo quiero lo mejor para Jim

S: a mí me parece que lo que no es normal es la actitud y la estupidez que has adquirido en tan poco tiempo –dijo llena de rabia luego de aquellas palabras-

Q: no importa lo que digas Santana, no pienso cambiar de opinión

S: ni tampoco insistiré más –dijo llena de rabia- has lo que quieras con tu vida

Q: gracias por comprender

S: no lo comprendo de ninguna manera pero está bien –dijo sin tratar de perder la calma- si consideras que lo que has hecho es lo mejor pues adelante

Q: estaremos bien –aseguró-

S: claro que lo estarás y nosotras también lo estaremos y no te preocupes que no dañaremos la tranquilidad y normalidad de tu vida, espero seas muy feliz –dijo con un nudo en la garganta-

Q: dile a Rachel que lo siento –dijo de manera casi inaudible-

S: no le diré nada, a ella no le importa ya, yo vine porque quería comprender un poco y quizá ayudar a reparar la situación pero ahora que has puesto las cartas sobre la mesa comprendo porque le dejó de importar

Q: aaah –musitó-

S: adiós Quinn.

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Hola chicas, siento que el capítulo de esta vez sea tan corto, pero es todo lo que he podido hacer, sin embargo quería actualizar ya, no me agrada descuidar la historia. 

El próximo capítulo será más largo