Márchate por favor

1.4K 56 5
                                    

R: hey Britt cómo estás? –preguntó una vez que se encontró con ella en la acera de entrada al edificio-

B: muy bien Rach –dijo siguiéndola-

R: has bebido? –preguntó cuándo notó el olor a licor en ella-

B: sólo un poco –dijo buscando las llaves en su bolso- y tú cómo estás?

R: bien –dijo sonriente- pasé el día con San, Quinn y su hijo, fuimos al parque de diversiones

B: en serio? –preguntó emocionada- entonces eran ustedes –dijo dejando la tristeza a un lado-

Jajaja soltó una risa Quinn a pesar de todo no la pase tan mal, me encantas Rachel me encantas decía cerrada sus ojos, no puedo creer que tú me besaras me quieres, me quieres yo lo sé decía con gran emoción en sus palabras, lo voy a conseguir, conseguiré que seas mía, mi mujer decía segura en voz baja para evitar despertar al pequeño Jim.

Rachel quería hacerme sentir mal por Brittany pero ella ya conoció a alguien más decía mientras lavaba su cara, me alegra que encuentre a alguien como yo encontré a Tiffany, todo lo haces bien Santana.

Hermosa estabas hermosa mi Quinnie decía la castaña recostada con la mirada fija en el techo fue hermoso fue mágico, te extraño tanto, extraño tus besos, tus dulces besos, hubiera querido quedarme siempre allí contigo.

Entonces estabas con ellos San decía sonriente la rubia frente al espejo, no estabas con ella, lucharé por ti mi amor.

Necesito algo de agua dijo la morena dirigiéndose a la cocina, en su camino pudo ver las luces  encendidas de la habitación donde dormían sus huéspedes.

Hay Quinn dijo suspirando al verla dormida esa sonrisa sólo la provoca Rachel Berry dijo arropándola para salir de la habitación.

Al día siguiente la morena salió pronto de casa i siquiera alcanzó a ver y despedirse de Quinn y Jim, tenía algo muy importante que hacer.

S: Mary aquí están todos los papeles que Jon pidió –dijo dándole un par de capetas-  tengo que salir pero ya está todo terminado –dijo saliendo temprano de la oficina-

Sé que esto te encantará decía la morena mientras en sus manos sostenía un lirio que pensaba regalárselo a la rubia.

X: a quién busca señorita? –preguntó la secretaria-

S: eres nueva –dijo la morena ya que todos en la empresa la conocían a excepción de los recién llegados-

X: así es pero dígame a quién busca?

S: busco a Tiffany 

X: tome asiento le preguntaré si puede recibirla –dijo  tomando el teléfono- por cierto cuál 

es su nombre?

S: sólo dile que la busca una amiga nada más –dijo esperando en su lugar-

La morena estaba llena de nervios, habían pasado varios minutos y la secretaría no le daba respuesta alguna. 

X: señorita –dijo llamando su atención- la señorita Tiffany está lista para recibirla –dijo llenando de alegría a la morena-

S: gracias –dijo parándose en dirección de la oficina de la rubia-

T: ho …hola Santana –tartamudeó- no pensé que fueras tú

S: si sabías que era yo no me hubieras recibido –dijo algo tímida-

T: toma asiento y cuéntame cómo has estado? –dijo desviando la conversación para no afirmar que efectivamente si hubiera sabido que era Santana la que quería verla no la hubiera hecho pasar-

S: sin ti jamás estoy bien –dijo mirándola fijamente- por cierto te traje esto, espero que te guste –dijo entregándole el lirio-

Santana no esperaba el recibimiento que la rubia le había dado, era amable y todo sin embargo sus palabras, sus gestos y sus miradas eran fríos sin emoción alguna.

T: a que has venido Santana? –preguntó cortante- 

S: vine por ti –dijo tratando de tomar su mano-

T: por mi? – dijo mostrándose fría- las cosas ya están hechas Santana, yo ya abandoné tu 

vida y tú la mía 

S: pero te quiero de vuelta, tú eres ese verdadero amor del que tanto me hablaste, estos días me di cuenta que el verdadero amor no es el primero sino el que te enseña a amar, el que te hace feliz, el que te da motivos para vivir y tú hiciste todo eso en mi

T: lo siento Santana pero no puedo –dijo levantándose de su asiento y colocando el lirio en un lugar apartado-

S: sólo dame una oportunidad por favor 

T: lo siento pero no, ahora márchate por favor –dijo en tono altivo-

S: escúchame

T: estoy ocupada, márchate por favor –dijo señalándole la puerta-

La morena se fue dolida y confundida, dolida por la actitud de Tiffany con ella, días atrás la rubia jamás habría tratado así a su amada morena.

Los años pasan, la gente cambiaWhere stories live. Discover now