Una Familia No Tan Santa

1.5- el pequeño de la mala suerte

Al nor-este, donde los reinos habitaban, la presencia de demonios y seres que no pertenecían al mundo humano se manifestó. Luo Binghe se encontraba furioso por este hecho, se supone que hace cientos de años, los demonios no podían poner un pié en el mundo humano. Salvo que sean registrados a la hora de salir y visitar el lugar.

Este fue una idea que se les ocurrió, al ver que la probabilidad de llegar a un acuerdo entre humanos y demonios era difícil. Desde entonces los demonios debian pasar por una "aduana" donde se registraban; registraban el lugar a donde iban y la fecha-hora.

Pero en los últimos días, ningún demonio se había registrado mientras iba al nor-este. Había dos posibilidades o un demonio decidió pasarse las reglas por los huevos o esto era la actividad de alguna otra cosa.

Luo Binghe recorrió una gran parte de los territorios pero nada fuera de lugar. Hasta que la encontro.

Un lugar sumamente revosado de energía, energía negativa, cabe recalcar. Lo peor es que esta energía no era la de un ambiente visible, solo era la fuga de alguna barrera, lo cual quiere decir que el lugar original de ella es aún más peligroso. Pero ¿Por qué esta energía es extremadamente parecida a la energía demoníaca y a la vez es tan diferente?. No Luo Binghe estaba equivocado esa no era energía demoníaca, en realidad se trataba de energía resentida, pero a un nivel tan alto que podía ser parecida a la demona.

Decidió caminar alrededor de la barrera y tal vez romperla de alguna forma, sorpresa se llevo. A los pocos minutos de caminar la barrera desapareció, fue como si se hubiera movido de lugar. Pero eso era imposible, ninguna cosa inanimada y menos un lugar se puede mover así. Algo muy extraño enserio ocurría aquí.

Como él, es el protagonista por supuesto que se volvió a encontrar la barrera, pero así como la otra vez se movió. Se acercó, se movió. Se acercaba unos pasos se volvía a mover. Así  una y otra vez, durante un largo rato. Fue tanta la distancia que recorrió que para cuando se dio cuenta estaba en la frontera de algún  reino. La cosa seguía moviéndose, y por lo visto no atacaba humanos, aunque el rastro que dejaba de energía  no era un buen indicio.

Suspiro, esto está fuera de su imaginación, necesita más información, por lo que hasta que no la tenga, no piensa hacer nada.

Decidió que lo mejor era ver como los humanos reaccionaban a esa energía. Cambio su apariencia, paso de tener la marca en su frente a no poseerla, su cuerpo se volvió menos musculoso y joven, parecía más un joven maestro. No fue sorpresa que al entrar al lugar se encontraría con una situación así, el lugar no demostraba rastros de pobreza, pero tampoco una situación favorable para la gente. Las casas se encontraban a nada de estar en su peor situación, la gente poseía ropas sucias y remengadas, algunas tenían la piel sucia y reseca, indicios de falta de agua.

Cuando Luo Binghe vio a un aldeano que no parecía estar en tan malas condiciones y no tener una mirada de odio, preguntó: "disculpe, buen señor ¿Dónde es este lugar?".

El señor era mayor demasiado: "maestro usted se encuentra en Yong An, provincia del reino de Xian Le".

"¿El reino de Xian Le?" Se sorprendió, tanto en el mundo humano como en el demonio se sabía de la prosperidad del reino. Muchos de estos últimos pedían venir siempre, pues decían que la belleza del lugar era inigualable. Es sorprendente ver que en alguna parte de este, se encuentre en estas condiciones.

"Así es, honorable maestro. Somos gente de Xian Le, lamentablemente en los últimos años hemos presentado excases de agua". Ambos miraron alrededor y solo vieron precaredes "algunos han notificado este problema a sus majestades, pero como verá... no han hecho mucho caso a nuestras demandas".

Una persona más se metió en la conversación: "Como si les importará el dolor de su gente, dejalos que se regodien en sus lujos y despilfarros".

"Oye" una señora susurro furiosa "no digas eso de sus majestades, no sabes lo fácil que es para ellos terminar con nosotros".