Una Familia No Tan Santa

3. El llanto de un bebé, es una señal de pánico

Wei Ying era un pequeño de inocente 4 añitos, quien fue separado de sus padres por obra del destino. Lloro el que lo dejarán, lloro por hambre pero aún así a veces sonreía, sin importar cuando duro fuera el día, tenía sus momentos donde se sentía felíz como un niño de su edad.

Una vez fue cuando un pequeño de ropas blancas le regalo su primer juguete, fue una pena que este solo durara con el unas semanas antes de perderse.

Cuando Wei Ying abrió sus bonitos ojos, lo primero con lo que se encontro fue con las mantas blancas y cálidas. Fue entonces que no pudo ocultar la felicidad que crecía en su interior, Dios se sentía tan tranquilo y feliz que sentía una maraña de emociones.

'No fue un sueño' penso para posteriormente bajar de la cama y correr a buscar a su gege, o tal vez debería decir a su nuevo padre.

La verdad no como llamarle, ni sabía donde buscar, así que se guió por su pequeña nariz, la cual percibía el delicioso aroma de una comida recien hecha. Ser un niño es ser sinónimo de energía y vitalidad, a pesar de las pequeñas piernas que estos poseen son capaces de correr por horas, no son fáciles de cansarse, a pesar de que tengan su lengüita fuera.

Wei Ying llegó a una puerta de madera entre abierta, por la pequeña rendija una columna de vapor pasaba, así como el aroma de una comida particularmente deliciosa. Abrió la puerta, no vio alguna ropa verde, pero si vio a alguien vestido de negro. Era grande, increíblemente grande a sus ojitos. Pues a diferencia de su padre, este tipo era robusto y más alto. Curiosamente no tenía miedo, y en su lugar camino, sobretodo porque quería uno de esos pequeños panes que se encontraban en la mesa.

Luo Binghe era muchas cosas buenas y malas, una de ellas era un cultivador y un rey demonio que siempre esta bajo amenaza de muerte, es por ello que siempre estaba en alerta y pudo escuchar como pasitos se acercaban a donde estaba él. Cuando los pasos se detuvieron, no dudo en voltear.

Sus ojos se abrieron asombrados, el niño frente a sus ojos era simplemente: perfecto. Cabello negro y un poco rebeldillo, similar al sueño. Grandes ojos grises e inocentes, similares a los de su shizun; carajo el niño parecía una combinación entre sus shizun y él. Ahí estaba, el mismo sentimiento que con Hong-er sintió.

Xiao Ying abrió su boca sorprendido, este hombre era bonito y la marca en su frente era llamativa, por lo que no pudo evitar preguntar: "¿Qué es esto que tienes aquí?" Señalo su frente.

Luo Binghe sonrió compasivo: "es una marca de nacimiento".

Wei Ying: "¿Y de donde salió?".

"Bueno, salió de mi piel cuando nací".

"¿Y no te dolió?" Ladeo su cabecita.

"No, porque era muy fuerte" fanfarrón.

Sorprendido preguntó: "¿incluso siendo un bebé?".

Sonrió complacido "así es".

Aún así cuando un niño tiene curiosidad es muy pregunton. Se aconseja siempre responder todo con paciencia, recuerden los niños son seres que recién llegaron al mundo, obviamente tienen dudas de todo.

"Pero ¿Por qué te salió?".

"Bueno es algo que se obtiene al nacer, aunque solo pocos lo tienen".

"¿Por qué?.

"Porque la suerte decide esto".

"¿Por qué?".

"No sé, tal vez así son las cosas".

El niño al ver que el adulto era un tonto que no sabía nada, símplemente callo. Aunque luego ae dio cuenta de algo: "¿Tienes nombre?".

Luo Binghe quien había regresado a cocinar sonrió encantado; Wei Ying es una ternura. "Por supuesto".