Una Familia No Tan Santa

2-No es uno, son dos

En un cuarto de madera el vapor y el sonido del agua se hacía presente. Las ondas en la bañera se mecían de manera violenta conforme el pequeño cuerpo del niño se movía.

"¡A-Ying!" Entre risas hablo Shen Yuan. El pequeño Wei Ying se encontraba jugando con el agua, era la primera vez que se bañaba en mucho tiempo. No pudo evitar jugar. El niño se rio.

Shen Yuan sonreía feliz y tranquilo, nada era como estar en la comodidad de su hogar, después de la tortura que paso con sus hermanos marciales y discípulos.

Hace unas horas atrás y después de regresar de su misión. En las escaleras, Shen Yuan pudo observar como el barrendero corría a una velocidad impresionante, sobre todo si consideramos que es alguien ya entrado en sus años. Wei Ying que se encontraba en los brazos del inmortal, solo atino a dar una sonrisa tímida más una risita mientras lo veía correr. Con su bracito abrazo el cuello de pepino.

Este apretó más su agarre y se dirigió a su shidi: "¿Qué paso?".

"¿Quién sabe?" Se encogió de hombros. Miro al niño "sabes que cuidar a un niño no es fácil ¿verdad?".

"Estoy al tanto" empezaron a subir los escalones.

"Bien, entonces espero que no lo metas en problemas".

"No lo haré, ¿Cómo sería posible?".

"Tienes una terrible suerte".

Pero antes de que pepino pudiera tan siquiera abrir su boca, fue interrumpir por un jadeo colectivo, cuando sus ojos miraron a la parte alta de los escalones, se encontró con gran parte de sus hermanos marciales, así como a algunos discípulos de otros y propios. Se dio cuenta que los ojos de todos no estaban en él o en su shidi, no más bien estaba en el pequeño que se encontraba en sus brazos en ese momento, mismo pequeño que se ocultaba en su cuello. Wei Ying tenia desconfianza de todas las personas que en se momento le daban su atención. Amaba estar en los brazos de este gege, pero no se sentía cómodo.

Shen Qing Qiu instintivamente oculto con su manga al pequeño para que se sintiera cómodo, aclaro su garganta antes de hablar: "¿Se puede saber, por qué están reunidos aquí?".

El que decidió tomar primero la palabra fue Yue QIng Yuan, mismo que aún se encontraba en silla de ruedas, podía sobrevivir a la muerte, pero las secuelas serian permanentes: "Shidis, es bueno verlos de regreso" los dos asintieron en reconocimiento, pronto su vista cayo en el niño, en los brazos de su shidi. "Shen- shidi... ¿El niño...?"

"Es como piensan, él es Wei Ying, espero que no lo hostiguen".

La enojada Qi Qing Qi salió a hablar: "¡No puedo creer que siguieras con esta tontería! ¡¿Acaso no piensas en la reputación de tu secta y la de tus hermanos?!".

"Qi- shimei, no es por llevarte la contra, pero este desde el comienzo ha sido un tema entre mi marido y yo" sus ojos mandaron llamaradas al bello rostro de la mujer.

"¡Qué barbaridad!" y se fue, no la malinterpreten, ella no tendría problemas si no se tratara de un varón, quería una sobrina.

Por otro lado, el resto de sus hermanos marciales lo felicitaron.

Yue Qing Yuan: "felicidades shidi" en voz baja menciono un "Xiao-Jiu" algo que al igual que el viento, una vida y el tiempo desapareció; para posteriormente retirarse.

Mu Qing Fang: "Felicidades shixiong" después se acercó a su pareja "Bienvenido Liu-shidi" con sus ojos los escaneo buscando alguna herida que necesita su atención. Al no ver nada, sonrió contento, su pareja cumplió la parte del trato. Se acercó a su oído murmuro algo que nadie más escucho.