5. A la muerte de un hamster

1.5K 171 141
                                    

En la vida hay tres tipos de personas:

Las que se quieren morir.

La que se quieren morir, pero le tienen miedo a la muerte y al dolor.

Las que aman la vida.

Claramente estas últimas son psicópatas o potenciales psicópatas.

Bueno pues Shang Qinghua, de nacimiento y antes de transmigrar Shang Lan, era del segundo grupo. Muchas veces ha dicho que se quiere morir, pero es un cobarde como para hacerlo. El recuerdo de su muerte ya es lo suficientemente traumante para una persona como para buscarla por si solo. Pepino sin igual era un caso aparte.

¿Pero por que es importante esta información? Porque el autor Avión disparando al cielo, esta a punto de emprender vuelo con ayuda del rey demonio y padre Luo Binghe, quien lo tenía amenazado con el filo de su espada en su cuello.

"M-mi señor ¿a que debo esta visita?" Tartamudeo lleno de miedo. Su rey acaba de irse al reino del norte, una lástima, de otra forma podría haber detenido a su amigo de matar a su pareja.

Bueno lo que no dura para toda la vida, dura un precioso instante.

"¿Qué borradores escribiste?" No amenzo con la voz o no, lo hizo con su mirada. Oscura y tormentosa, jurando que sufrurias si no estas dispuesto a coperar. Pero eso no deja que deje de ser actractiva.

Shan Lan estaba sorprendido, pues si bien a un esta triste de saber que la persona delante de él era un transmigrador más y no el protagonista que tanto tiempo le tomo escribir, no deje de parecerle extraño la situación.

"¿Borradores?" Su rostro se descompuso en pura confusión "¿Qué borradores?".

Luo Binghe era muy observador y se dio cuenta que el no sabia nada, o tal vez si pero no los recordaba. Su shizun le habia dicho que este Avión tenía una mala memoria: "el sistema mencionó unos borradores que tu escribiste. Al parecer eran los borradores de Wei Ying y Hong-er".

Fue en ese momento que recordo. Abrió sus ojos aterrado. Luo Binghe sonrio al ver esto.

"Creo que será buena idea que vengas conmigo a ver a shizun" dicho eso lo agarro del cuello de sus túnicas, para después abandonar su oficina y volar hasta el pico Qing Jing.

Shen Yuan por otro lado estaba tranquilo tocando una canción de purificación para su bebé, quien dormía plácidamente en unas mantas afelpadas. Se encontraba en el pórtico de su casa, un lugar que tenía una vista completa a su patio donde su hijo mayor jugaba a cazar mariposas.

Tenía un ojo en uno, y otro con el segundo.

Dejo de tocar al escuchar pasos que se acercaban a donde estaba. Al parecer su esposo ya regreso, por el sonido de otros pasos pareciera que viene acompañado. Ya sabía quien era la compañía.

A un estudiante que pasaba por ahí en ese momento, le pidió que cuidara de Wei Ying. Obviamente este acató la orden. En sus brazos se encontraba Hong-er mientras caminaba para encontrar a la visita. Una vez al estar frente a su esposo y visita sonrió.

"Es un gusto verte aquí, Shang-shidi" este temblo, el hermano pepino estaba enojado. Hong-er fue entregado a Binghe, quien se alejó para que hablará en privado, total sabía que su marido era capaz de hacerse cargo de esta situación, en la noche su esposo le diría que paso. "¿gustas una taza de té?".

"S-si" en situaciones como esta si se negaba le iba peor, negarse es equivalente a no cooperar.

"Bueno Shag-shidi" sirvió dos tazas de té "¿sabes por qué estás aquí?".

" ¡Hermanos pepino!" grito en dolor "¡te juro que no es lo que parece! ¡nunca pense que el sistema usaría mis nuevos borradores!" Prácticamente se encontraba rogando por su vida.

Una Familia No Tan SantaWhere stories live. Discover now