CAPÍTULO 4

1.7K 228 581
                                    

Llego a la puerta de casa entre temblores y mareos, me gustaría que sea una zona segura, pero no soy ingenuo, eso nunca pasará. Intento meter la llave en la cerradura pero se me dificulta a causa de mis temblorosas manos.

Otra vez no, todo parece volver a repetirse como la última vez, pero siento que esta es diferente, esta vez no tengo las fuerzas suficientes para poder pelear. ¿Por qué siempre a mi?

Cuando logro entrar me tiro en el sillón y utilizo la respiración para encontrar un poco de paz mientras miro al techo, no quiero tener un ataque ahora mismo. Trato de no pensar, de poner la mente en blanco pero no lo logro.

Lo vi otra vez, y eso es algo muy malo, todos sabemos lo que pasó la última vez.

Unos golpes fuertes en la puerta me sobresaltan, me había quedado dormido en la sala. ¿Cuánto tiempo pasó? Me levanto y necesito un par de segundos para recomponerme y no caer al suelo. Voy dando tumbos hacia la puerta mientras una punzada de dolor atraviesa mi mente.

Abro y sorprendo a Marco con el brazo levantado a punto de volver a golpear.

一¿Estás bien? me asusté.

一Me había quedado dormido, pasa.

一Estuve como quince minutos fuera, tenía miedo de que algún vecino llame a la policía.

一Ni que tuvieras actitud sospechosa 一señalo la calle de enfrente en donde está la señora del segundo piso mirando一. Me causa gracia que siempre esté allí.

Mi amigo se gira para mirar y cuando devuelve la atención hacia mí, sonríe un poco extraño. Al cerrar la puerta, me da un abrazo.

Miedo. Inseguridad. Preocupación. Le devuelvo rápidamente el abrazo cuando me doy cuenta de que me quedé inmovil.

一Perdón, cierto 一me dice mientras me suelta.

Marco conoce esa parte de mi pero a veces se olvida. No entiendo cómo una persona tan simpática y que le cae bien a todo el mundo es mi amiga. ¿Sentirá lástima por mi? ¿O seré un caso para resolver? Él tiene una magia rara, si está con un grupo de personas no sé cómo lo logra, pero a todos le cae bien, ser el centro de atención es algo innato en él, en cambio yo soy todo lo contrario.

No me gusta tener contacto físico porque hay algo de la gente que siempre se queda en mi cuando los toco, es como si me transmitieran todo lo que están sintiendo, y nunca se siente bien por más de que sean sensaciones positivas. Es como si les robase algo propio, como si me estuviera metiendo en su intimidad.

一¿Otra vez en tu mundo no? 一dice Marco chasqueando los dedos enfrente de mis ojos一. Perdón por lo de recién, no quise tocarte.

一¿Tanto asco doy?

一Si es por mi te tocaría un poco más y lo sabes 一no puedo evitar reírme一. Ah, te saqué una sonrisa, ¡al fin!

一Qué gracioso, tendrías que tener tu propio show para contar tantas buenas bromas.

一Es broma, pero si quieres no es broma 一abre los brazos como para volver a abrazarme.

一No, no, mejor sigue con tus bromas 一a veces me pregunto cómo sería mi vida si hubiera nacido diferente, o mismo si tuviera el don de querer fingir. Seguramente allí afuera hay muchas personas que viven mintiendo acerca de lo que son, yo creo que podría hacerlo pero simplemente no quiero, ¿para qué? ¿por qué buscaría agradarle a alguien? ¿cuál es el propósito? creo que muchos buscan encajar para pertenecer a algún lugar, pero cuando esas cosas no te importan ¿cuál es el lugar que deberíamos ocupar?

Marco se ríe. Cuando lo hace sus ojos se vuelven aun más pequeños, como una fina línea o como si los tuviera cerrados, a decir verdad es bastante tierno, pero no solo por su aspecto, ¿quién saldría de su casa por la mañana para ayudarme?

Estudiante por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora