CAPÍTULO 6

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Suena la música que tengo como tono de llamada y la escucho entredormido. Decido ignorarla pero no deja de sonar, estoy molesto porque hoy quería dormir hasta tarde, pero rápidamente ese sentimiento es atravesado por otro.

Frío, tengo mucho frío y una brisa helada y pequeña, como de un ventilador puesto en mínimo, llega hasta mi cuerpo. Cuando quiero moverme, no puedo. Mis músculos y extremidades no responden, lucho contra mi mismo pero no hay caso.

Tengo que abrir los ojos.

Tres, seis, nueve, repito en mi mente.

De repente siento la brisa por el lado de mis pies y puedo percibir cómo las mantas y la sábana se mueven.

Un sudor helado recorre todo mi cuerpo y por más que intento moverme, no lo logro. Mis ojos también permanecen cerrados.

Algo hace contacto con mis tobillos, como si los estuvieran agarrando, siento la presión en mis pies y un frío intenso, como si los tuviera dentro de una bañera llena de cubitos de hielo.

Con todas mis fuerzas logro finalmente abrir los ojos y de repente puedo mover todo mi cuerpo. Miro con valentía hacia los pies de mi cama pero allí no hay nada. Mierda. Tengo que salir de aquí.

Me levanto rápido de la cama y salgo corriendo hacia el pasillo, así como estoy, en ropa interior y sin camiseta. No llego muy lejos, me choco contra la pared producto del mareo que me produce levantarme rápido y me caigo al suelo.

Mis ojos son un mar de lágrimas, no puedo dejar de llorar.

一¿Qué pasa hijo? 一llega corriendo mi padre desde el piso de abajo. Ayer tuvimos una discusión fuerte pero él no es el tipo de persona que guarda rencor, y menos conmigo.

Aunque quisiera responderle, no puedo hacerlo porque los sollozos no dejan de salir de mi. Tirito de frío.

El se agacha al lado mio y me abraza. Miedo, angustia, preocupación, incertidumbre. Antes de levantarse, me da un beso en la frente. Entra en la habitación y tarda un minuto que se hace eterno.

一No hay nada allí adentro 一dice con una manta en la mano que luego pone en mi espalda, como aquél día一. ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así?

一Fue todo mi culpa papá 一las lágrimas caen por mis mejillas y ya no me esfuerzo en limpiarlas, son muchas.

El celular vuelve a sonar desde adentro de la habitación, ambos miramos en esa dirección pero lo ignoramos.

一¿Qué dices hijo? nada de esto es tu culpa 一se acuclilla al lado mio. Puedo verlo preocupado desde mi borrosa visión.

一¡Sí fue mi culpa! ¡Por mi culpa se fue Matheo de casa! ¡Y seguro que mamá también! Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y hacer algo para que todo esto no pase.

Silencio. Chester piensa lo que va a decir y habla con tono pausado y muy calmo.

一Estoy seguro que el tiempo no funciona así, no solucionarías nada yendo al pasado y cambiando un hecho, lo que lograrías sería repetir una y otra vez tu existencia, no hay otra forma, así que deja de pensar en eso y de torturarte. Todo lo que pasó ya sucedió, ahora trabajemos en el futuro.

Suena muy solemne, nunca lo había escuchado hablar así. ¿Por qué siento que soy el protagonista principal y que la vida de los demás orbita alrededor mio? ¿Por qué me cuesta tanto ver que cada persona vive sus propias cosas, tiene sus propios intereses y que sus vidas siguen todo el tiempo más allá de mi propio ombligo?

一Está pasando otra vez... todo vuelve al inicio 一le digo un poco más calmado.

一Tranquilo hijo, ya pudimos con esto una vez así que vamos a poder superarlo las veces que sean necesarias.

Estudiante por accidenteWhere stories live. Discover now