3| El niño de ojos de mar

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Yeimy Montoya

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Yeimy Montoya

Paro el carro al ver la luz rojo que me indica que pare , miró a dónde se encuentran mi niño y lo veo dormidito en su sillita .

Busco mi teléfono en el bolso de , pero no lo encuentro , suelto un gruñido y ruedo los ojos al recordar que lo tenía encima de la mesa de la sala de juntas .

Apenas veo como la luz cambia verde tomo la calle que me lleva nuevamente a la empresa , mientras ruego para que Charly ya se allá largado de la empresa por qué lo menos que quería ahora era ver a ese imbecil .

Estacionó el carro en la entrada de la empresa , para después bajar y cargar a Mateo que se queja un poco por la luz del sol dándole en sus ojitos , entro a la empresa y todos me saludan nuevamente como si no me hubieran visto hace menos de una Hora .

Miro hacia donde se encuentra la oficina de Juan , pero no lo veo ni a él y a Emi que estaba con el , seguro abran salido a tomar aire o cualquier cosa .

Me dirijo a la sala de juntas , esperando a que si esté allí y no lo allá dejado en otro lado por de verdad no lo recuerdo .

Entro y veo todo exactamente como estaba cuando llegue y con mi teléfono en el lugar en donde estaba sentada , agarró el teléfono y lo guardo en el bolso mientras salgo de la sala .

Mateo empieza a soltar pequeños sollozos al escuchar como la música de Cris cantando "bellaquera" se ollé en todo el lugar haciendo que sus sollozos se intensifiquen .

--- yo también lloraría si me ponen a semejante bobo cantando es mierda --- dijo Charly pareciendo al frente mío de la nada

--- no es por eso , solo que ya le toca su siesta --- acomodo a Mateo en mis brazos y doy algunas palmaditas en su espalda para tranquilizarlo

--- Ey déjame decirte que te quedó muy lindo el muchachito princesa--- dijo acercandoce a nosotros para mirar a Mateo que sollozaba suavemente

Mis nervios se apoderaron de mi cuando vi como lo mira , la dulzura de sus ojos al ver a mi hijo era única , y el miedo de que el se diera cuenta del parecido entre el y Mateo me mataban .

Algunas veces cuando me enteré de que estaba embarazada avía pensado en contárselo todo , pero cuando le marcaba a su número el nunca contesto .

Mateo giro su cabecita y lo miro como si ya lo conociera de toda la vida , sus sollozos se avían calmado y solo quedaban las pequeñas lágrimas que caían por sus mejillas .

El estiró sus pequeños bracitos en dirección de Charly sin ni siquiera haberlo conocido , y es que mi niño no se llevaba muy bien que digamos con la gente que no conocía .

--- puedo cargarlo ? Prometo no hacerlo caer --- la pregunta de Charly me desconcertó por completo , no sabía que responder pero los bracitos de Mateo extendidos pidiendo ir con Charly me ganaron

Que arda el fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora