Que arda el fuego

13| Otra Oportunidad

<Dos semanas después>

Yeimy
Abro los ojos con cansancio, siento como todo mi cuerpo duele, pero no le presto mucha atención. Me remuevo en mi lugar y me doy cuenta, que me encuentro durmiendo encima del pecho de Charly.

El no parece dar señales de despertarse, y con eso confirmo mi teoría de que Charly y Erick son iguales al dormir, los dos tienen el sueño pesado y es que puede haber un terremoto y ellos pueden seguir durmiendo tranquilamente.

Cómo si nada

Con mi mano acaricio el pecho desnudo de Charly dormido y como se que no se va a despertar, me inclino un poco y beso sus labios con delicadeza. Con mi mirada detallo a la perfección su rostro, llevo la mano que tenía en su pecho, hacia su barba negra.

La acaricio y siento un pequeño, pero lindo, cosquilleo en mi mano. No hay duda de que cada día estoy más enamorada de este hombre.

Y aunque no lo admitido en voz alta, siempre estuve enamorada de Charly. Solo que siempre lo quise evitar.

Cuando estaba en la cárcel en New York, en mi mente solo estaba mi venganza en contra de el, aunque en el fondo sabía que no era odio lo que yo sentía por el, sino algo completamente diferente.

Amor

Eso es lo que yo siempre e sentido por Charly, porque por años trate de olvidarlo no lo pude hacer. Y cuando lo metí a la cárcel, fue como una forma de olvidarlo y enamorarme de Juancho, tanto como lo estaba de Charly.

Pero era evidente que eso nunca iba a pasar, Juancho y yo no teníamos nada en común, más que nuestro justo por la música... No funcionamos como pareja y lo que siempre hicimos fue guardarnos en una capa que era Emilio. Yo creía que amaba a Juancho, solo por amar a Emilio, pero eso era una vil mentira.

Si, yo a Juancho lo quiero y lo aprecio demasiado, pero lo que siento por el nunca fue amor.

Me muevo entre los brazos de Charly, cuando intento levantarme para ir al baño. Siento como su agarre en mi cintura se intensifica y en vez de dejarme salir me pega más a él.

Río por lo bajo y vuelvo a intentar salir, Charly gruñe todavía dormido y veo como hace algunos gestos de disgusto.

-Princesa, durmamos un ratico más- su voz me confirma, que no tiene ni ganas de levantarse

-Princeso, tenemos que ir a la empresa y yo tengo que ir al baño- reparto besos por su cara y cuando llegó a sus labios le doy un beso mañanero

-Ay princesa, eso mismo te decía yo anoche, pero la señorita no me dejaba salir de la cama- su tono burlón pero pícaro, hace que mis mejillas se enciendan y se tornaran con un color rojo intenso

-Eso es diferente Cruz... Aparte yo no veía que te quejarás ¿O si princeso?-

-Buen punto, Reina-

Charly abre los ojos y me mira con picardía, no puedo evitar desviar mi mirada hacia cualquier otro lugar que no sean sus ojos.

Por qué haci empezamos anoche

Y amanecimos en mi cama, casi sin una prenda de ropa

-Haber Charly, mejor déjeme ir al baño- le ruego y el sonrió más que divertido al ver mi expresión -¡Ah! -

Grito cuando Charly me toma por la cintura y me sube encima de el, río cuando comienza a hacerme cosquillas en mis costillas.

-¡Charly! Porfavor pare...- siento que no puedo respirar al estar riendo tanto, las palabras se me traban con la risa y Charly se ríe a carcajada