La bandida

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Cuando acabaron de comer, se dirigieron para el bosque, para luego cruzar las dos montañas e irse al pueblo donde estaba su antigua casa, pues Bonnie de paso se llevó a su peluche Pittens. 

(Bonnie)- ¿Me llevas? Me duele la mano, y a Pittens también.

(Janet)- Y yo voy con muletas, tonta, no puedo hacer nada.

(Bonnie)- Jope... Tener la mano deforme es peor.

(Janet)- Solo son unas marcas, Bonnie, yo ni puedo andar.

Caminaron y caminaron, hasta que cruzaron las dos montañas y se dirigieron al pueblo, donde estaba su antigua casa. 

Entraron, y se dirigieron al salón, donde empezaron a ver todo.

(Bonnie)- ¿No nos podemos hacer aquí nuestra propia base?

(Janet)- No pagamos impuestos, así que molaría. Algún día me traeré sprays aquí para pintar un poco.

(Bonnie)- ¿Desde cuando te gustan los sprays?

(Janet)- Desde hace tiempo.

De repente, se escuchó el ruido de la puerta principal abrirse, pues Janet se asustó, cogió a Bonnie y se escondió justo detrás de la tele del salón.

(Bonnie)- ¿¡Qué pasa?!

(Janet)- *Susurrando* He escuchado la puerta principal abrirse, y me ha dado miedo, tu ahora cállate.

Bonnie también se asustó, pues guardaron silencio, y Janet vió a una chica de pelo negro con una coleta, llevaba un pañuelo rojo en el cuello, tenía una camiseta marrón y pantalones vaqueros y rotos, con unas botas.

Miró para los dos lados para asegurarse que no había nadie, pues cuando se aseguró, subió al piso de arriba.

(Janet)- *Susurrando* ¿La seguimos?

(Bonnie)- *Susurrando* ¿Para que nos meta un balazo en la mano? No, gracias.

(Janet)- *Susurrando* No, no llevaba ningún arma, que yo la he visto y no llevaba nada en los bolsillos.

(Bonnie)- *Susurrando* A mi me da miedo.

(Janet)- *Susurrando* Vamos despacio, y si hace falta me quito las muletas.

(Bonnie)- *Susurrando* ¡Ni de broma! 

(Janet)- *Susurrando* Si hace falta pelear, te juro que le arranco los dientes.

(Bonnie)- Y como te hagas daño...

(Janet)- Que no, venga, vamos.

Janet, sin miedo, subió las escaleras para el piso de arriba, y vió que la tipa del pelo negro estaba mirando por la ventana de un cuarto. Como antes, sin miedo, Janet le gritó a la tipa:

(Janet)- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

Cuando Janet dijo eso, Bonnie se escondió detrás de Janet y la tipa se giró, viendo a las dos.

(???)- ¿Y quiénes sóis vosotras?

(Janet)- Te he preguntado yo primero.

(???)- Ah, jaja, lo siento. Eh... Vi que esta casa estaba abandonada, pues entré a ver.

(Janet)- Perdón pero es propiedad nuestra.

(???)- ¿De vosotras dos? Lo dudo mucho. Oye, ahí tienes una pata bendada.

(Janet)- Si, ¿Y qué?

(???)- ¿Qué? Ah, no, nada.

Estaba pensando en atacarlas, porque si tenía una pierna bendada significaba que ese era un punto debil, así que si tocaba pelear, le daba ahí y ya estaba fuera.

La vida de Stu (LVDS T1) (Brawl Stars)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora