CAPITULO CXVI

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Cuando Camila seguía llorando, la sorprende el sonido del teléfono interno;
Camila:" Aló?" Dice con su tono de voz lloroso
Julio:" Mí amor estuviste llorando?"
Camila:" Ay si Julio es que les conté a las mejores amigas de mí mamá, me hice la fuerte delante de ellas para que no se desplomaran pero cuando se fueron ya no pude aguantar y fui yo quién me desplomé, ésto es muy difícil para mí"
Julio:" Ya voy"
Camila no alcanza a decirle que no era necesario, cuando él cortó la llamada y en menos de cinco minutos ya estaba en la oficina de presidencia, había tomado el atajo por la sala de juntas.
Camila:" Ay Julio que haces aquí?"
Julio:" Si mí princesa me necesita, aquí estaré para brindarle mí hombro"
Camila:" Ay gracias Julio por todo lo que estás haciendo por mí, no se cómo pagarte"
Julio:" A mí se me ocurre muchas cosas pero empezaré por un beso" y la mira con carita de niño pequeño que quiere un dulce. Se acerca a ella y le da un beso tierno y dulce del cual Camila no puede resistir a acariciar el cuello de él, ésto hace que a Julio le encante y le acaricie la espalda mientras la besa.
Seguían disfrutando de ese beso tierno y no se dieron cuenta que alguien abría la puerta y veía esa bella escena de amor, lo cual hizo que sin que lo notaran retrocediera por dónde había llegado.
Aura María:" Chicas a no saben que vi?" Les dice con un tono de voz de asombro y su tez estaba pálida
Sofía:" Ni idea pero debe ser grave porque tiene una cara de susto"
Bertha:" Ay mija cuente el chisme que vió"
Sandra:" Es algo malo sobre nuestra amiga Betty, le pasó algo más grave?"
Aura María:" Ay chicas no especulen más y menos sobre Betty que no es de ella"
Bertha:" Entonces? Hable mija ya que nos estamos comiendo los codos"
Aura María:" Camila se estaba besando con Julio"
Todas:" Queeeeee? Cómo así?"
Aura María:" Si chicas, entré sin tocar y los vi arronchaditos besándose, ay cuando nuestra amiga se entere, ahí si que la va a matar"
Sandra:" Eso no, ya que Inés nos dejó hace unos años, yo seré su reemplazo y seré la voz de la conciencia, ninguna le dirá nada a Betty,oyeron?"
Bertha:" Como así? Ella tiene que saberlo"
Aura María:" Si mija, ella sigue siendo parte del cuartel y si una de nosotras tiene algún inconveniente o nos enteramos de algo referente a esa socia, es nuestra obligación informarla se lo sucedido"
Sofía:" Estoy de acuerdo con Aura María, cuando ella esté bien, se lo decimos. Están de acuerdo?" Dice esperando la aprobación de todas.
Todas menos Sandra aceptan así que la mayoría había hablado, y cuando Betty estuviera fuera de peligro, le contarían todo.
Sandra:" Perdón Inesita no supe cumplir con usted, me queda grande su papel de la voz de la razón "
Las chicas la miran y no pueden contener sus risas.

Mientras tanto en la clínica, Armando hablaba con Matheo;
Armando:" Hijo yo me quedaré con tu madre y los bebés, ve tranquilo a la universidad, cualquier vaina yo te aviso"
Matheo:" Estás seguro papá? No quiero dejarte sólo"
Armando:" No estoy sólo, están tus abuelos, tus hermanitos y todos los médicos y enfermeras de la clínica, ve tranquilo mijo"
Matheo:" Bueno papá, sólo porque me lo pides tú. Avísame por favor si pasa algo, cuando salgo de la U vendré un ratico ok"
Armando asienta con su cabeza, se saludan y Matheo se va, entonces Armando se dirige a sus suegros;
Armando:" Ustedes también pueden ir a la casa a descansar un rato, no se preocupen que yo no me moveré de aquí, les pido que vayan a descansar así están fuertes"
Doña Julia:" No mijo, yo me quedaré con usted Armandito, no puede quedarse sólo"
Armando:" Tranquila doña Julia, yo estaré bien, pero necesito que descansen porque si la voy a necesitar para que me ayude con esos dos bellos chinos"
Don Hermes:" Si Julia, Armando tiene razón. Usted es la más adecuada para ayudar con los bebés, acuerdece el lío que hizo éste hombre esa vez que fuimos al funeral de mí primo y Betty lo dejó sólo con Camila cuando ella tenía nueve meses. Así que vámonos a descansar a casa que estuvimos toda la noche aquí"
Armando y doña Julia no pudieron contener sus risas al recordar esa anécdota tan divertida, además él se acordó también que se la había prestado a Calderón y de milagro que la nena no le pasó nada, desde ese día jamás volvió a permitir que su amigo se llevará a su hija, se había arrepentido y se prometió nunca más dejarse llevar por Mario.
Don Hermes y doña Julia saludan a Armando y se van a descansar luego de una larga y desesperada noche.

Continuará

Ecomoda XXIWhere stories live. Discover now