Limerencia

Capitulo 4

Mini-maratón 1/2

Shannon.

Después de ir a la galería, me había ido a un café que quedaba cerca, aún estaba en shock, la foto me había gustado mucho, mejor dicho demasiado, era como si uno de mis secretos se  había gritando a voces, tal vez no era mi pintura, pero con esa pintura era con la que estaba fantaseando con que en algún momento una de mis pinturas estaría en su lugar, y ver esa foto me hizo sentir algo en la boca del estómago como si de mariposas se tratase.

La secretaria de la dueña de la galeria me había preguntado si queria ser modelo de la fotografa a lo cual respondí que si con demasiada emoción, por lo que entendí la fotografa había pedido que si yo regresará dejará mis datos para que se comunicaran conmigo.

Lo primero que se me cruzo por la mente fue, el contarle a Lissy ya que ella estudiaba fotografia y podria darme consejos para no fracasar en el intento de ser modelo de una fotografa desconocida.  La misma tarde  del mismo día había recibido la llamada de la secretaria, al parecer la fotografa era la hija de la dueña de la galeria por lo que la sesión de fotos seria para la galeria. El contrato vendría por parte de la galería,

¿Como había tenido tanta suerte de la nada?.

No puedo negar que no me entusiasmaba la idea, mas que nada porque habia cotillado muchos perfiles de famosos que para llegar ahí había iniciado como modelos, me gusta soñar en grande y pensar que la minima puerta que se habrá es para darme paso a la cima del exito.

Claro que eso sería un porciento entre un millón. Pero nunca hay que perder las esperanzas.

Estaba en el café que había estado en la mañana, había quedado de verme con la fotógrafa, la verdad es que mis nervios iban siendo cada vez más grandes, que trataba de distraer mi mente  pensando en como sería la fotógrafa, ¿Cuarenta años? ¿Cincuenta?, bueno, tenía buen ángulo, tal vez un poco menos de edad...

Mis pensamientos se cortaron cuando una chica de cabello rubio, cruzo la entrada, el cabello rubio cortado por lo bajo de los hombros, esos ojos avellana con montes verdes, los labios ligeramente  gruesos y rosados; la forma de vestir peculiar... era ella... Era Lissy.

Con la mirada estaba buscando en cada mesa, mejor dicho los números de las mesas, la poca discreción era característico de ella. Y de pronto el pánico llego a mí.  Se dirigía a mi mesa, donde estaba yo, los nervios cada vez eran las grandes, incluso las manos comenzaban a sudarme. Cuando alzo la mirada para verme a los ojos, sus  hermosos ojos se abrieron como platos, y una sonrisa adorno su rostro.

-¡SHANNOOOOON!-  se lanzó sobre mí y me dio un abrazo que casi me deja sin aire.

Su dulce perfume impregnó mis fosas nasales y no pude evitar hundir ligeramente mi rostro en su cabello. No distinguí ningun tipo de perfume pero con su sola presencia distinguí un aroma dulce, me deje embriagar por este aun con la confusión en mi mente, del porque me siento así solo con ella.

-Hola a ti también, Lissy- conteste con una sonrisa.

-¿Eres tú, en serio? ¡Dios! Porque no lo pensé antes, pude haberte hablado desde hace tiempo y no esperar estos tortuosos tres meses.

-¿Por qué tres meses?- No me dio tiempo de sacar cuentas con las fechas porque comenzó a hablar.

-La foto fue publicada en el periódico de la universidad,  también en el local y en la galería, y creí que tal vez podrías verla y reclamar, no sé, algo como acoso, lo que hace la gente, la verdad  no sé cómo se le llama a este tipo de delitos, en verdad hubieron días en que ansiaba que lo hicieras para llegar hasta ti, quería que fueras la modelo de todas mis fotos. Tal vez sea por la eufonía del diez que obtuve en mi calificación final por eso te tome como mi talismán de a buena suerte y quise que tú fueras mi modelo en las siguientes fotos... -se corta a si misma y me mira a los ojos con una sonrisa tímida.  -Estoy hablando muy rápido, lo sé, suelo hacerlo cuando estoy nerviosa.