Limerencia

Capitulo 6

Shannon.

Momento de hiperventilar.

Saldré con Lissy.

Con Lissy.

Con Li-ssy.

¡Oh por dios, oh por dios!

Comienzo a dar brincos en mi habitación.

Y de inmediato le hago una videollamada a Fátima. Que no es de extrañarse, que conteste de inmediato.

-Shannon...-  algunas quejas salen después de mi nombre, pero la callo con mis gritos.

-Fátima, escucha esto, Lissy me acaba de invitar a un concierto que será hoy. - Me tiro a la cama, con el móvil en la mano, y comienzo a dar vueltas.

-Enseriooo, oh por dios,  ¿le has dicho algo? Ya sabes, de que ella te gusta.

-No para nada, pero igual no me importa, me gusta pasar tiempo con ella.

-Igual y decirle a alguien que te gusta  está sobrevalorado, tú solo bésala cuando sientas que es el momento, dios, imagínate que la beses en el momento en que la banda toque alguna canción romántica, en medio del concierto, te imaginas, como los libros que lees.

-Sí, pero los libros que leo, los protagonistas tienen un lugar bueno donde es casi todo perfecto porque los reflectores tienen luz tenue y  nadie los está empujando y el beso es perfecto, te imaginas  lo que nos sucedería a nosotras, capaz alguien nos lanza su cerveza y nos corta el rollo o nos empujan.

-Me sorprende que no hayas negado lo del beso, Shannon.

-Será porque me muero por besarla.

Ambas nos quedamos calladas y mirándonos fijamente, pero Fátima es quien estropea en momento de suspenso.

-CARAJOOO, SHANNON, LO HAS DICHOOOOOOOOOO, ESO REINAAA.

-Te escucho perfectamente Fátima, no es necesario gritar.

-Es que ¡dios!, sabes lo mucho que espere este momento donde comiences a hablar abiertamente sobre esto, ¿Sabes? , dios existió cuando para hablar con alguien tenía que ir a hablar personalmente al otro  extremo del pueblo decirle lo que quería a la otra persona, dudo que dios sepa usar teléfonos y también que sepa hacer videollamadas, así que dilo sin miedo, nadie te juzgarás excepto que Tobbi lo haga.

Tobbi es el perro de Fátima.

-Me gusta Lissy - lo digo más para mí que para Fátima.

-¿Qué dices no escucho?

-Que me gusta Lissy. - esta vez mi voz sale un poco más fuerte.

-Creo que tengo que ir con el otorrinolaringólogo porque me está fallando el oído.

-¡QUE ME GUSTA LISSY, Y MUERO POR BESARLA!

-Vaya, parece que diosito si puede escuchar videollamadas y dice que te pondrá en la lista de ir al infierno directamente sin juicio.

-Dijo la atea.

-Calla, puede que abogue por ti en tu juicio celestial.

-Por cierto iré a comprar ropa mañana para el concierto ¿Te vienes?

-Hoy es el concierto, Fátima.

-Es en tres días.

-Lissy me dijo que es hoy por la noche.

-Es en tres días, lo sé porque me estoy ligando al bajista de la banda.

-Fátima, ¿Por qué eso no me habías contado?