Queen Of His Heart.|Jacob Black

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Su pregunta me tomó por sorpresa. Esta es una de sus habilidades. Mis sentimientos hacia Edward están llenos de ira, decepción y repugnancia. ¿Pero hay algo más? Esme sigue caminando en silencio mientras pienso en ello. Supongo que eso es exactamente lo que ella quiere que haga. Pensar. Así que decido echar sal en la herida, reproduciendo viejos recuerdos de mi tiempo con Edward.

Los abrazos y besos, las largas charlas y citas. Me duele saber que terminó, pero no lo quiero de vuelta. Recuerdo amar a Edward, pero eso es todo. No es más que un recuerdo. Si Bella decidiera divorciarse de él ahora mismo, no intentaría volver con él. Si me dice que todavía me ama o algo así, aún así, no lo querría de vuelta. Es un alivio darse cuenta de eso. Me duele, no porque lo ame, sino por el dolor que alguna vez causó, y el miedo que queda de ser herido. Sonriendo, suspiro. Ya regresamos, y puedo ver la casa de los Cullen desde la distancia.

—No.

Esme se ríe ante mi corta respuesta.

—¿Tomaste todo ese tiempo solo para decir eso?

—Sí. No hay nada más que decir, Esme. Lo que hizo todavía me duele, por supuesto, pero no es porque lo ame.

—Entonces eso significa que puedes enamorarte de otra persona.—canturrea y pongo los ojos en blanco.

Ya que nos estamos acercando a la casa, elijo no decir nada a eso. No creo que pueda volver a amar. Alguna vez. Sé que cuando se trata de mí, para siempre significa para siempre, pero aun así, no creo que pueda. No quiero volver a lastimarme así.

Lucio está sentado en la sala, rodeado de todos. Todavía parece asustado y eso me alegra. Aro me envía un mensaje de texto, diciéndome que estará aquí en unas pocas horas y se lo anuncio a los Cullen y a Lucio.

—Bien.—Jasper sonríe, los ojos enfocados en Lucio. Puedo decir por la expresión de su rostro que está tratando de encontrar una manera de escapar. Pero con nueve vampiros listos para derribarlo, eso es imposible.

—Lenna.—Emmett me pasa su teléfono y leo el texto. "Llama a Jacob y dile que no venga", leí. Escribiendo de nuevo le pregunto por qué alguna vez vendría aquí. Pone los ojos en blanco dramáticamente, vuelve a escribir y me devuelve el teléfono. "Confía en mí, aparecerá en cualquier momento. Él o Seth."

Suspirando, tomo su teléfono y salgo, lo suficientemente lejos para que Lucio no lo escuche. Hoy nevará más tarde. Tomando una respiración profunda, llamo a Jacob. ¿Por qué Emmett tiene su número de todos modos?

—¿Qué pasó?—la voz de Jacob es urgente y suena como si estuviera corriendo.

—Soy Lenna. Emmett te dijo que no te acercaras a la casa de los Cullen.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Sucedió algo malo?

—Tenemos al vampiro. Bueno, uno de ellos. Los Vulturi vienen a llevárselo a Italia y no les gustaría encontrar un lobo aquí.—no quería explicar lo que pasó, pero antes de que pudiera darme cuenta, salió de mi boca.

—En ese caso deberías darte un buen baño.

—¿Por qué?—paseando por el balcón, me encogí de hombros, como si él pudiera verme.

—Porque hueles a mi.

—Sí, probablemente tengas razón.—dormí en su cama y estoy impresionado de que nadie se haya burlado de mí oliendo a perro. No huele tan mal, en realidad. La próxima vez que me lo cruce, le prestaré más atención.—Bueno, me tengo que ir.

—Ten cuidado.

—Lo tendré.—es un poco gracioso que repitamos el mismo adiós de hoy, pero lo ignoro.