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Por supuesto, todos los ojos están puestos en nosotros y muchas cámaras parpadean mientras pretenden tomar fotos al azar solo para fotografiarnos. Pero estoy acostumbrada. Nos paramos en una fila solo para entrar a la escuela. Hay flores y lucecitas por todas partes, pero mis ojos están pegados al final de la fila, donde un hombre está tomando fotos de las parejas. Y estoy aquí sola.

—Rose, iré a echar un vistazo al patio trasero, escuché a un adolescente decir que es hermoso.—finjo una sonrisa mientras me alejo.

—Pero-

—Es sólo un minuto, los veré ahí adentro.—diciendo adiós con mi mano, ignoro las preguntas y llego rápidamente al patio trasero.

De hecho, es hermoso. La glorieta está iluminada por luces amarillentas e inmediatamente tomo una foto. Gracias a Dios no dejé que Alice me convenciera de dejar mi teléfono en la casa. Al pisar la glorieta, miro el bosque frente a mí, suspiro. La única forma de evitar esta torturante noche es huir. Me quedaría aquí hasta el amanecer, pero estoy segura de que alguien vendrá a buscarme y me obligará a entrar allí. Una lágrima obstinada rueda hacia abajo, pero no la seco. Estoy abrumada y tengo que dejarlo salir de alguna manera.

—Me alegra saber que estás bien.—su voz. ¿Por qué se siente tan familiar? ¿Por qué me hace sentir tan cómoda?

Dándome la vuelta, levanto las cejas para encontrar a Jacob vestido para la ocasión.

—Te ves muy bien.—murmuro con una pequeña sonrisa.

—Gracias, tú te ves preciosa.—se detiene frente a mí, con una expresión triste en su rostro.—Perdón por llamarte tantas veces, solo quería saber si estabas bien.

—Te estaba ignorando.—sale de mi boca antes de que pueda pensarlo dos veces.

—¿Por qué?—mis palabras parecen herirlo de alguna manera ya que mira hacia abajo y me muestra una sonrisa triste.

—Porque...—no importa lo mucho que trato de evitar decir la verdad, siento que se me está saliendo de la boca de todos modos.—... me estás afectando de alguna manera y no puedo entender lo que está pasando y no entender las cosas me dan ganas de huir.—entonces veo por el rabillo del ojo. Emmett saliendo de detrás de un árbol, arrastrando a Jasper con él. El bastardo me guiña un ojo mientras Jasper exige una explicación. Yo sabía que algo estaba mal. Siempre me siento bajo presión cuando Jasper usa su poder sobre mí. Ahora el daño ya está hecho.

—No era mi intención.—suena muy mal por eso. ¿Es cosa de lobos? ¿Nunca poder mentir u ocultar tus verdaderas emociones?

—Lo sé.—exhalo, mis ojos se enfocan en la silueta que camina hacia nosotros. Edward.

—Lenna, Jacob.—murmura una vez que está lo suficientemente cerca.—¿Estoy interrumpiendo algo?

—¿Qué estás haciendo aquí?—espeto, mi voz suena demasiado grosera.

—Me preguntaba si te gustaría bailar.—ni siquiera me di cuenta de la reproducción lenta de la canción. Rosalie tiene toda la razón. Tengo que prestar más atención a mi entorno.

—Ella bailará conmigo—Jacob dice firmemente antes de que pueda pensar en algo para hacer que Edward me deje en paz.

—¿Qué haces aquí, Jacob? Estoy seguro de que no tienes una invitación.—mientras Edward habla, Jacob me acerca, sus manos en mi cintura y, de mala gana, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello.

All of the lights land on you

The rest of the world fades from view

Reconozco la canción sobre la respiración profunda de Edward. Conozco muy bien la letra, y de alguna manera me asusta. Jacob comienza a moverse y yo lo sigo, aclarándome la garganta y evitando sus ojos.

Queen Of His Heart.|Jacob BlackWhere stories live. Discover now