Queen Of His Heart.|Jacob Black

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—¿Estás seguro? Puedo llevarte a casa si quieres.

—No te preocupes, puedo simplemente correr hasta allá.—Seth ya se fue, apresurándose a contarle a la manada sobre su cita con su compañera.—Pero gracias.

—De nada. Oh, no dejes que la cabeza de Seth explote. Parece totalmente fuera de control.—digo mientras subo las escaleras del balcón.

—Jamás lo había visto tan feliz.

—¿Jake?—su voz me hace apretar los puños. Bella sale de su casa, su esposo a su lado.—¿Qué estás haciendo aquí?

—Estaba con Lenna.

—¿Se conocen?—joder Lenna, por supuesto que lo hacen. Si no, ¿por qué Bella lo llamaría "Jake"?

—Somos mejores amigos.—Bella habla rápido, mirando hacia abajo y luego mirando a Edward.—Éramos mejores amigos.

—Él estaba enamorado de Bella.—agrega Edward y jadeo, ni siquiera tratando de contener la risa.

—Por supuesto que lo estaba.

—Lenna, sucedió hace muchos años.—Jacob comienza a caminar hacia mí, pero le hago un gesto para que se detenga.

—Todos se enamoran de Bella, aunque la razón no la sé porque ella no tiene absolutamente nada en especial. Pero quién soy yo para juzgar, ¿verdad? Siempre me dejan de lado debido a este estúpido pedazo de mierda.—corro a mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí.—Y ni se te ocurra venir aquí.—grito cuando escucho sus pasos en el balcón.—Si lo haces, tomaré el próximo vuelo a Italia.—Y luego desaparece. Sus pasos, su respiración... Se ha ido. Y todos los Cullen me escucharán llorar.

Han pasado nueve años desde la última vez que lloré. Nueve años levantando mis muros, mis protecciones y barreras para evitar esto. Para evitar que se rompa. Y luego Jacob sale de la nada y volverme vulnerable de nuevo.

—¿Lenna? Abre la puerta, por favor.—Rosalie habla desde el otro lado, llamando a la puerta.

—Quiero estar sola.—obligo a mi voz a no sonar tan triste, pero no creo que funcione. Mi corazón late con fuerza contra mi pecho y ya no puedo contener las lágrimas.

Todos aman a Bella, todos se enamoran de Bella y estoy cansada de eso. En un ataque de ira, recojo mi cama y la tiro contra la pared, rompiendo la madera y arruinando la puerta del armario. También tomo la mesa auxiliar y la tiro en la pared opuesta. No entiendo qué hace a Bella tan interesante. No era tan bonita antes de convertirse en vampiro, y su personalidad apesta. Tal vez yo soy el problema. Tal vez soy tan tonta y estúpida que la hace parecer mucho mejor. Mientras destruyo mi habitación, me dirijo al armario, rasgando cada ropa que pongo en mis manos. Y me duele el cuerpo. Me duelen los músculos y no entiendo por qué.

Sabía que no debía dejar entrar a Jacob. Sabía que no debía permitir que este sentimiento se apoderara de mí. Debería haberlo sabido. Debería haberlo sabido mejor.

(***)

—¿Lenna?—la suave voz de Rosalie me hace levantar la cabeza para mirarla. Empuja algunas maderas y telas rotas y se sienta a mi lado, en la parte trasera del armario.—¿De qué trata esto?

Las lágrimas comienzan a rodar de nuevo, y ni siquiera trato de esconderme. Estoy demasiado agotada.

—Lo siento, lo pagaré.

—No me importa este desastre, me preocupo por ti. Lenna, me estás asustando.

—Jacob, algo está pasando. O estaba pasando. Cuando lo toco, hay algo y... Carlisle me dijo que así es como los vampiros encuentran pareja y... Una parte de mí quería que fuera verdad, supongo, y nos lo pasamos muy bien...—Rosalie me abraza y escondo mi cara en mis manos.—Esto es estúpido. Yo soy estúpida.