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La señora Jeon no tardó en llevar a su hijo al coche en cuanto se separó de él. Seguida por Jimin, a quien no notó hasta que ya se había asegurado de que Jungkook estuviera bien.

Y Jimin pudo ver que la madre del alfa no solo era igual de intensa que la suya, si no también en cómo preocupaba de sus cachorros como la que más. Y aquello le hizo sonreír.

-¡Jimin, querido! No te había visto, lo siento. Estaba tan preocupada por mi hijo que no me he dado cuenta.

-Lo entiendo, señora Jeon. No se preocupe, a mí también me ha asustado un poquito.

-Este chico... Mira que le digo siempre que se tome el supresor, ayuda a que no se maree tanto. Y a Junghyun ya lo cogeré, ya. ¡Asustarme con que casi se muere!

-Tiende a exagerar las cosas un poquito, ya deberías conocerlo. -dijo Jungkook desde el coche.

-¡Tú a callar! Que contenta me tienes...

-Mamá, ¿podemos irnos? Aunque puedo conducir perfectamente hasta mi casa, no hace falta que me lleves...

-¡No vas a conducir! -dijeron los dos omegas a la vez.- ¿Y si te vuelves a marear?

-¿Eh? -dijo Jungkook confundido. Sobre todo porque Jimin y su madre parecían dos gotas de agua en ese momento.

-Nada de "¿Eh?". -dijo Jimin.- Yo conduciré el coche, os seguiré hasta tu casa.

-¿Conduces? -dijo Jungkook.

-¿Y ese tono de sorpresa? Claro que sé conducir, idiota, pero soy más de que me lleven.

-Pero...

-¡No hay peros que valgan, Jeon Jungkook! -dijo su madre, casi a los gritos, antes de dirigirse a Jimin como si fuera la persona más tranquila del mundo.- Gracias por todo, Jimin, realmente eres un ángel.

-Todo por un amigo, señora Jeon. -dijo Jimin con una sonrisa, lo que hizo que Jungkook se sonrojara un poco.- Aunque ese amigo ahora sea el idiota de su hijo.

-¡OYE!

-Me caes muy bien, chico. Pero que muy bien. Sígueme con el coche, aunque esté cerca y sepas dónde está. -dijo la señora Jeon.- Ah, y puedes llamarme Jihyu. Eso de señora Jeon me hace parecer vieja.

-Es que eres vieja. -dijo Jungkook, antes de recibir un golpe de su madre.

-¡Un respeto a tus mayores, niño! Puede que no vivas ya en mi casa, pero sigo siendo tu madre...

Jimin se alejó de allí mientras se reía de la bronca que Jungkook estaba recibiendo por parte de su madre. Y aquello hizo que no perdiera la sonrisa en ningún momento, incluso cuando se subió al coche del alfa para conducirlo hasta su casa.

Y en cuanto vio que el coche de la señora Jeon arrancaba, él hizo lo mismo y la siguió en todo momento hasta la casa de Jungkook. Una vez allí, aparcó el coche en el interior del garaje, puerta que había sido abierta por Jungkook cuando llegó, y ya entró en la casa por la puerta del interior del garaje.

-Veo que ya conoces la casa de mi hijo, Jiminie.- rio la señora Jeon, con un supresor en la mano.

-Mamá, vino ayer a hacer un trabajo y a comer. Claro que conoce la casa.

-Cuidado con el tono, jovencito. Tómatelo y sube a cambiarte, ponte algo más fresco o cómodo. -dijo la señora Jeon, haciendo que a Jungkook se le iluminaran los ojos y corrió escaleras arriba.- Todo el viaje quejándose de la ropa que lleva. Lo entiendo porque es la que llevaba ayer, pero que me diga que no quiere ir al instituto así... Tengo hijos muy raros.

Both worlds [Kookmin Au]Where stories live. Discover now