Both worlds [Kookmin Au]

~71~

-Mamá, tenemos que irnos. ¿Puedes dejar de acosar a los invitados? -le preguntó Jimin a su madre, quien observaba a los chicos prácticamente invadiendo el espacio personal.- Aunque con Jungkook lo haces siempre...

La comida en la casa Park se había resumido en: peleas entre los dos hermanos porque Junghyun le decía a Jungkook que no comiera en exceso y Jungkook no le hacía ni caso; la señora Park no dejaba de hacerle preguntas a Junghyun para conocerlo mejor, además de vender a Taehyung para que se interesara en él; y Jimin sentía la mirada de Jungkook, quien estaba sentado frente a él y prácticamente no le quitaba la vista de encima.

Lo cual, aunque lo disimuló muy bien, intentó hacer que no le afectaba y que solo le miraba porque le tenía enfrente. Pero sabía que Jungkook tenía varias cosas en la cabeza y también sabía que la gran mayoría de los pensamientos del alfa lo tenían a él como protagonista.

Jimin y Jungkook son personas directas, tanto que chocaban en muchas ocasiones por lo directos que eran. Y, aunque Jimin actuaba como que se avergonzaba, le encantaba que el alfa fuera directo y sincero con lo que quería. A pesar de que, en ocasiones, Jungkook se pasara diciéndole cosas en twitter como que "estaba enamorado" o cuando ha dejado caer que quería nudes del chico, por no hablar de cuando dejaba caer que quería pedirle salir como pareja oficial o se le escapaba algún "te quiero".

-Es que no sé cómo puedes distinguirlos, cariño. -dijo la señora Park, mientras los observaba fijamente.

-Mamá, tengo que ir a casa de Taehyung. Tengo hasta mensajes de él perdiendo los nervios, déjalo ya. -insistió Jimin, haciendo que la señora Park se diera por rendida.- Vosotros dos, al coche.

-Sí que estás mandón. -dijo Junghyun, haciendo que Jimin no reaccionara en absoluto y Junghyun enseguida saliera de la casa. Seguido de Jungkook, que no podía dejar de reír.

-Ha estado muy buena la comida, Eunji, y siento el comportamiento de mi hermano. Demasiadas horas de trabajo, hacen que se comporte igual que allí.

-No pasa nada, querido, sabes que puedes volver cuando quieras. No pierdo la fe en que algún día vendrás aquí como yerno...

-¡Mamá, ya vale! -gritó Jimin, haciendo que Jungkook se riera.- No tiene ninguna gracia.

-No, no la tiene... -dijo sarcásticamente, antes de salir de la casa.

-Mamá...

-Si te crees que no me he dado cuenta de cómo te ha mirado Kookie es que estás muy equivocado, cariño. -dijo la señora Park, dejando confundido a su hijo.- No te miraba precisamente como si fueras solo un amigo para él.

-¿Eh? -preguntó Jimin, aunque en su mente maldecía a Jungkook por no ser del todo discreto.

-Ya me contarás lo que sea que pasa entre vosotros dos cuando estés listo, pero no me vengas con esas de que solo sois amigos porque cualquiera vería que hay algo más. -dijo la señora Park.- Ahora, cuéntame qué le pasa a mi TaeTae para que esté bien tan nervioso.

-Tiene una cita con el hermano de Jungkook. -dijo Jimin, haciendo que a la señora Park le brillaran los ojos.- Prácticamente forzada porque no aguantamos ver que se gustan y no hacen nada.

-Ese es mi niño. -dijo la señora Park, dándole un beso en la mejilla a su hijo.- A ver si también me cuentas tus citas.

-Cuando las tenga... -mintió Jimin, ya que no se le había olvidado que tenía una con Jungkook aquella noche.- Serás la primera a la que se las cuente. Hasta luego, mamá.

-Si se os hace tarde, siempre puedes quedarte a dormir con Kookie. ¡Pero avísame con tiempo para que puedas pasar por condones!

-¡MAMÁ! -gritó Jimin, haciendo que los dos hermanos se rieran. Habían escuchado lo último de la conversación y eso hizo que Jimin se pusiera rojo de la rabia.- ¿¡DE QUÉ OS REÍS VOSOTROS!?