Both worlds [Kookmin Au]

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-Putos ricos -dijo Jimin, al ver la limusina aparcada frente a su casa-. ¿No podían venir en sus coches?

-Un día es un día, Jimin -dijo Taehyung, también asomado a la ventana-. Es increíble, ¿cómo debe ser darte el lote en una limusina?

-Si tienes los huevos suficientes para comprobarlo, ya me lo dirás -dijo Jimin, antes de empezar a reírse.

Jimin y Jungkook estuvieron a punto de hacer una apuesta por ver si realmente la pareja daría el siguiente paso o no, pero sí que habían acordado besarse en el baile.

A ojos de casi todo el instituto, menos a los de Junghyun y Taehyung, Jungkook llevaba los dos últimos meses fingiendo que cortejaba a Jimin. Le compraba cosas para almorzar a media mañana, se ofrecía a "llevarle a casa" e incluso le preguntaba en medio del pasillo si quería que fueran a una cita.

Pero eso no impedía que varios alfas y betas también intentaran que Jimin les aceptara una cita, recibiendo una negativa como respuesta y una mirada asesina por parte de Jungkook. Quien, si no fuera porque se prometió a sí mismo nunca empezar una pelea en el instituto o aprovecharse de sus habilidades de boxeo, ya habría mandado a casa a más de uno de aquellos alfas.

Sin embargo, los dos estaban impacientes por poder gritarle al mundo que estaban juntos. Y la espera terminaría esta noche, independientemente de lo que Junghyun y Taehyung hicieran.

Jungkook había dado el primer paso hace dos meses, hablando con su discográfica para decirles que había encontrado a su destinado y que aceptaran que ya tenía la edad suficiente como para tener pareja.

Ahora era el turno de Jimin y estaba decidido a besar a Jungkook en medio del baile, delante de todos, sin avisar al alfa de cuándo iba a hacerlo para que fuera más creíble para todos que era el primero que se daban. Aunque fuera mentira.

-Voy a besarle -dijo Taehyung-. En el baile. Voy a hacerlo, me ha dicho que no le importa que Jungkook fuera su cuñado por su parte, eso es una confesión. ¡Voy a besarle y entonces tú tendrás que besar a Jungkook!

-Vaya castigo -susurró Jimin, a lo que Taehyung arqueó una ceja-... Si me hubieras dicho eso hace unos meses, te habría dicho que ni muerto, ahora solo sería reforzar la amistad.

-¿Y si descubres que es tu destinado? -preguntó Taehyung, a lo que Jimin no dudó en sonreír.

-Mi hijo no es como tú y Junghyun, que no le hacéis ni puto caso a vuestros lobos: él sí lo hace, y ya sabe que Jungkook es su destinado -dijo la señora Park, a lo que Taehyung se quedó boquiabierto y Jimin no dudó en echarse a reír-. ¿Acaso no te has dado cuenta de que Jungkook lleva dos meses cortejando a mi hijo?

-¿¡QUÉ!? -exclamó Taehyung, cuando justo se escuchó el sonido del timbre.

La señora Park corrió a abrir la puerta, mientras Jimin y Taehyung se separaban de la ventana para no parecer realmente ansiosos por mucho que lo estuvieran. Y los gritos de la señora Park al abrir la puerta no hicieron más que hacer que se pusieran más ansiosos.

En cuanto los dos hermanos entraron en el campo visual de los dos amigos, tanto Jimin como Taehyung sentía que se les cortaba la respiración. Mientras que Junghyun había acabado apostando (gracias al consejo de Jimin) por un traje azul marino con rayas de un color gris azulado y una camisa blanca, Jungkook había apostado por un traje negro con rayas más finas, una camisa blanca y una corbata de color negro.

A Jimin le sorprendió que el alfa se había quitado los pendientes que siempre llevaba en la oreja, pero había decidido conservar el piercing del labio que tanto le gustaba a Jimin y que, siendo sincero, era lo que más le caracterizaba como JK mas que como Jungkook.