~59~

982 88 3
                                    

Jungkook estaba nervioso. Más nervioso que en toda su vida. Ni siquiera cuando su hermano le insistió en que fuera a hacer una audición para entrar en la compañía de sus sueños estaba tan nervioso: Jimin estaba dirigiéndose a su casa en ese instante, le había dicho a Jimin en un tweet que lo quería.

Jungkook tenía clara dos cosas: no estaba enamorado de Jimin ni Jimin lo estaba de él. Solo sentía una mínima atracción hacia él, que crecía a cada minuto que pasaba con el omega, y no solo por una elección de su lobo interno y la diosa luna de hacer que el omega sea su destinado. Y también sabía que Jimin no tiene ninguna intención de convertirse en su pareja, solo amigos, aunque tampoco iba a rechazarle como destinado.

Pero la noche anterior, cuando Jimin estaba abrazándole después del anuncio del álbum y el tour o cuando estaba medio dormido acurrucado en él mientras Jungkook le acariciaba el pelo, le dio una sensación de calidez que nunca antes había sentido. Sobre todo, cuando ambos se habían besado esta mañana, que Jungkook se sintió realmente feliz.

Lo que le pareció realmente irónico que todas esas sensaciones las tuviera con la persona con la que había tenido una enemistad durante tres años. Y un enamoramiento secreto durante otros tres.

-Maldita luna, enterarme de que es mi destinado después de tres años de enemistad. ¿No podías hacer que nos diéramos cuenta cuando directamente no me hablaba? -dijo antes de que escuchara como sonaba el timbre.- No he terminado de hablar contigo...

-¿Jungkook? -escuchó la voz de Jimin al otro lado de la puerta.- ¿Me abres o qué?

-Mierda... ¡Sí, ya abro! -dijo Jungkook, rezando porque Jimin no dijera nada acerca del tweet de antes.- Hola, has llegado muy pronto.

-Nos hemos encontrado con Junghyun en el camino y Taehyung se ha ido andando con él. -dijo Jimin, antes de enseñarle una bolsa de plástico.- ¿Comemos?

-¿No has comido? -dijo Jungkook, apartándose de la puerta.- Pasa, anda, vamos a calentar eso...

-Muy poco, Junghyun ha llamado a Taehyung cuando estábamos a medio comer. -dijo Jimin.- Por lo menos, ha cumplido con lo de venir a comer. Y se ha desahogado mucho con lo del álbum y el concierto, tu madre parecía no tener ni idea.

-No la tenía, ya nos ha echado la bronca por no avisarla de que nos vamos a Busan la semana que viene.

-Pobre mujer, a ella sí tendrías que habérselo dicho antes de que lo anunciaran. -rio Jimin.- Y Taehyung ya está planeando la desvelada de nuestra vida para conseguir entradas. Eso tengo que admitir que me ha hecho mucha gracia, pero no le podía decir lo de que me regalas las entradas para mi cumpleaños.

-No te preocupes, la semana que viene se llevará la sorpresa de su vida y será divertido ver su cara. -dijo Jungkook, sirviendo la comida.- Buena elección de menú, ¿quieres que saque un poco de kimchi?

-No, tranquilo, no te molestes. -dijo Jimin.- Ya he comido antes en el restaurante de tu madre. Por cierto, le he dado saludos de tu parte.

-Gracias, he hablado con ella antes. Cuando me ha preguntado si teníamos una relación. No sospecha nada, pero sigue insistiendo en que te convierta en su yerno.

-Vamos, como todos los días con nuestras madres. -rio Jimin, antes de empezar a comer.- ¿En serio no sospecha nada de lo de que somos destinados?

-No, si no ya te habría dicho en el restaurante algo delante de Taehyung. Mi madre no sabe guardar secretos, por eso estuvimos un año sin decirle lo de que era JK.

-Y, ¿cómo se enteró? Tiene pinta de ser una historia divertida.

-Sí, se enteró un día que fue al banco y vio un sablazo en la cuenta que ni se lo creía. Primero pensó que éramos narcotraficantes, por todo el secretismo de las tardes y por algún viaje de promoción de mi primer álbum... Así que no nos quedó otra que contarle la verdad. Sorprendentemente, no nos creyó a la primera, decía que era más creíble lo de la droga. Pero cuando ya vio mi poster de promoción de mi primera gira y el dueño de la empresa le llamó, que antes era mi jefe, y entonces se lo creyó.

Both worlds [Kookmin Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora