Yibo y Zhan relatan desde su propia perspectiva como fue su vida en preparatoria, como es que se gustaron y enamoraron.
Como de manera torpe empezaron a comprender que es el amor, cómo fue la entrega hacia otra persona en su primera relación sexual...
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Yibo me cuestionó el porque no se lo había dicho, le expliqué que era una decisión de mi padre, él se molestó, y créanme tenía razón, me sentí fatal y al verlo así me dolía, quería llorar yo no quería irme, pero la decisión ya estaba tomada, trate de ser fuerte y no demostrarle que yo me estaba rompiendo en pedazos, ahora que lo pienso siento que actúe indiferente y el pudo pensar que no me importaba mucho nuestra relación.
Yibo- ¡Sólo faltan 4 meses!,- ¡Y después que Zhan!,- Esto me lo pensabas decir cuando ya estuvieras arriba del avión.
Zhan- ¡Cálmate!,-No te comportes tan inmaduro, no sólo te duele a tí, pero aunque nos duela también tenemos que pensar en nuestro futuro.-Yo quiero que los dos seamos hombres preparados y de bien.
Esos cuatro meses pasaron muy rápido, nos graduamos y yo estaba a un par de días de irme, mi mamá decidió adelantarse para buscar un departamento cerca de la universidad a la que asistiría, mientras yo arreglaba algunas cosas y después la alcanzaba.
La verdad es que me quería despedir de Yibo con algo que yo no olvidará nunca aquíen le pertenecía mi cuerpo, mi mente y corazón, así que me arme de valor y le dije que se quedara en mis casa, yo tenía claro mi objetivo.
Yibo—¿Zhan me vas a extrañar?,—¡Zhan por favor no me olvides!,— Recuerda no importa la hora pero no dejes de hablarme por teléfono.
Después de escucharlo se me hizo un nudo en la garganta, quería abrazarlo tan fuerte hasta fusionarnos en uno sólo y así nunca separarnos, está vez iba a dejar al Zhan tímido, hoy no tenía permitido avergonzarme de nada, iba a tomar lo que es mío y gozarlo hasta llegar a la locura.
Zhan —No me puedo ir sin haber sentido el cuerpo desnudo de mi lindo Yibo.
Esas fueron las palabras que le dije y no mentí, lo empecé a besar mordiendo un poco sus carnosos labios, esos labios que me hacían disfrutar cada que me besaba, él empezó a besarme cada parte de mi cuerpo, y yo miraba eso con tanta exitacion, Yibo era la persona más ardiente a la hora de hacer el amor, no existe ninguna parte de mi cuerpo que no se prendiera a su tacto.
Su boca se deslizó hasta mi pecho dónde jugo, lamió y beso mis pezones, dejando marcas rojas, yo recordé lo que me dije, tengo que apoderarme del momento, fue ahí cuando lo separe de mi y lo empuje a la cama besando su pecho e introduciendo su miembro duro y caliente en mi parte trasera, la sensación al meterlo fue como mil agujas clavándose en mi espalda, para después convertirse en algo que ya no quería que saliera de mi.
La cara de mi hermoso y amado Yibo era la que quería recordar por siempre, el brillo en sus ojos me enloquecía, empece a mover las caderas, escuchar la respiración de Yibo era un motivante para seguir, cada movimiento que yo realizaba lo hacía gemir más fuerte, a Yibo le encantó verme montado en él y a mi aún más pues su miembro penetraban más profundo haciendome perder toda la razón.
Yibo—¡Oooh mi ZHAN,!,—¡Eres el mejor!....¡ Aaaaah sigue!....¡Zhaaaan!—¡Por dios estoy .....aaah!,—¡Aprietame más,....así....así!.....
Mi trasero apretaba más y más su miembro tanto que él estaba fascinado
Zhan—¡Yibooo, Aaaaah!,—¡Yibo....lo tienes muy grande!
Yibo—¡Es sólo tuyo!,—¡Ooooh!,—Zhan, .... me vengo....
Así estuvimos durante toda la noche y parte de la madrugada, ya exhaustos nos acostamos Yibo se recostó en mi pecho, no dijimos ni una sola palabra, mis ojos estaban llenos de agua y no quería que mi Yibo me viera llorar.
