Baki one shots

The Mouth

Pedido por ctre_tpht
Me di cuenta que es Jun, aunque la mayoría le dice che, asi que ya no se que creer de Guevara, de ahora en adelante le diré Jun.

No la dejaban en paz, no entendía el porqué, cada vez que iba a visitar a su hermano esos tres estaban pululando a su alrededor, le parecía raro, T/N se sentía acosada y en algún momento empezó a pensar en dejar de ir a ver a su querido hermano mayor.

- ¿No puedes hacerme esto? Yo soy tu hermano mayor, tu querido hermano mayor.

- Jun ya callate.

- ¿Alguien te molesta? ¿Ya no me quieres? ¿regresaras a la isla?

- Jun sabes que te quiero, eres mi hermano mayor.

- ¿Entonces?

- Tu solo te metiste en esto por diversión.

- Esa no es la respuesta de mi pregunta.

Los minutos pasaban y con ello la hora de visita terminó, sin más se despidió de su hermano y se dirigió hacia la salida, el aire exterior era reconfortante, agradecía a sus adentros el no haberse encontrado a esos trillizos.

Suspiro con pesadez mientras caminaba hacia el estacionamiento, estaba tan concentrada buscando las llaves en su bolsa de color negro, sin darse cuenta de los tres hombres que se encontraban a su alrededor.

El golpe seco en un fornido pecho le saco un susto, un pequeño salto salio de su frágil cuerpo y sin darse cuenta soltó las llaves que con tanto esfuerzo había encontrado.

- Buenas.

- Tardes.

-Señorita.

Con un ligero movimiento de cabeza levantó la mirada, el rostro sonriente de uno de los hermanos la recibió con alegría, volteo a su alrededor para darse cuenta de que la tenían rodeada.

- ¿Ya.

- Esta.

- Por.

- Irse?

- Creo que eso es algo obvio - ya quería irse, T/N sabia reconocer a un hombre guapo cuando lo tenía en frente, o varios, aun así, el hostigamiento que sentía por parte de ellos era mucho, se agacho ante la atenta mirada de esos hombres recogiendo entre sus frágiles manos las llaves que anteriormente había soltado.

- ¿Va.

- A.

- Regresar.

- La.

- Próxima.

- Semana?

- No - la respuesta fue contundente dejándolos un poco fuera de si, era raro, ella siempre regresaba cada semana, cada viernes a las 4 de la tarde y se iba a las 6, tiempo en el que aprovechaban para verla - De hecho - su suave voz los trajo de vuelta en sí, los tres pares de zafiros se dirigieron hacia la mujer que no dejaba en ningun momento sus mentes - Ya no pienso regresar - ahora si estaba atónitos, sus ojos la veían con horror, ¿Ya no iba a volver, nunca? No podía pasar eso - ahora si me permiten, ya me quiero ir.

Su caminar fue rápido y apresurado, abrió la puerta de su carro subiéndose con velocidad hacia el, pero al cerrar la puerta esta se detuvo abruptamente.

- No.

- Puedes.

- Hacernos.

- Esto.

Aun recuerdan la primera vez que la vieron, su cabello de color c/p se movía al son de sus pasos, su mirada en alto fija hacia el frente, sus esponjosos labios pintados de un ligero color rosa, querían pensar que sabían a fresas, en ese momento les pareció hermosa, pero tenían una duda, que hacia en la carcel, ¿iba de visita? Era lo más probable, aunque les hubiera gustado que trabajará con ellos, ubiera sido fantástico, la siguieron con sigilo, y lograron ver algo que no les gustó, la mujer hermosa ahora estaba abrazando al segundo, ¿será su novia? No querían pensar en eso.

Las semanas y meses pasaban y con ellos su clara obsesión hacia la mujer incrementaba, ya sabían su nombre, también que para alivio de ellos eran hermanos, se acercaban cada vez más, querían estar con ella todo el tiempo posible, en algún punto la empezaron a amar, aun después de cada respuesta tajante de ella, cada mueca de disgusto, cada momento que pasaba con ellos, y no sólo eso, la veían sonreír con su hermano y querían que esa sonrisa fuera para ellos.

Regresando al inicio en sus mentes estaban algo enojados, enojados porque nunca tuvieron el valor de pedirle una cita, sabían que no era el momento, pero si no era ahora nunca serían capaces de hacerlo.

- Ten.

- Una.

- Cita.

- Con.

- Nosotros.

- Claro - su repuesta fue un susurro a penas audible, T/N cambio su rostro a uno de desconcierto al escucharse a sí misma - por que no - al final lo habia entendido, no era miedo a ser acosada, era enojo o incluso tristeza al ver que no le habían pedido nada todavía, lo entendió tarde, había generado sentimientos hacia esos trillizos, y esperaba no arrepentirse.

EXTRA-----------------

- ¿Tanto me extrañas como para venir a verme tan seguido? - sus visitas habían aumentado considerablemente después de haber aceptado esa cita.

- Jun no es eso.

- ¿Entonces por que es?

- Porque.

- Viene.

- A.

- Vernos.

- A.

- Nosotros.

- CU.

- ÑA.

- DO.

El silencio fue sepulcral, por un largo tiempo, y si, habían pasado meses desde que le pidieron salir, dos para ser exactos, nunca se imagino con tres novios, pero para ella era el paraíso.

- ¡TU NO PUEDES TENER NOVIO, MUCHO MENOS TRES Y AUN PEOR A ESTOS IMBÉCILES, TE ME REGRESAS A LA ISLA, Y SI TAN URGIDA ESTAS POR TENER PAREJA YO MISMO TE CONSIGO UNO, BAKI PUEDE SER UNA BUENA OPCIÓN!