REBORNPLAY & INTENABO AU

ONE SHOT - Αμαρτία

ADVERTENCIAS - Somnofilia no consensual. Asesinatos. Iglesia. Sangre. Sexo anal. Masturbacion. Gustabo posesivo. Abuso sexual. Fingering. Violencia. Golpes. Uso de drogas.

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Las velas estaban encendidas iluminando tenuemente a su alrededor, la cera cayendo en la madera debido al tiempo que llevaban encendidas. Era tarde, las misas terminaron por el día de hoy y solamente quedaban pocas personas en la iglesia. Un par de señoras hincadas, pidiendo por sus familiares o simplemente por ellas mismas. Jack escuchaba atentamente a la mujer frente suyo, compadece ante su pérdida. Pero así era el ciclo de vida, y le aseguro que su esposo fue acogido por el señor y estaba en un lugar en el que todos en algún momento seríamos participe.

Suspirando, se cruzó de brazos cubriendo sus manos con la Alba. Hinchandose en el centro de la iglesia, recitó un credo, persignandose escucho la puerta de la iglesia abrirse. De reojo, logro ver la hora. Un escalofrío recorrió su espalda. Pidiendo ayuda del señor, se puso de pie. Al final de la sala, logro ver la silueta de un hombre dirigiéndose al confesionario.

Tomo la perilla de la puerta y la abrió, recitando las palabras de confidencialidad, espero a que la persona del otro lado hablara.

-Oh padre... he caído en la tentación de nuevo - murmuró una voz masculina - Se que me pidió mo escucharlas, pero es que son TAN tentadoras - una pequeña risa. - ¿Me esta escuchando Padre?

El hombre suspiro - Si, te escucho Gustabo - dijo el nombre, su lengua sintiéndose pesada ante ello - Te dije que ya no vinieras aquí.

Gustabo gruño - Ya. Pero entonces a quien le contaría lo que hago - cuestionó en tono divertido - O ignorara el echo de confidencialidad.

Se burlo, su risa resonando en las paredes del lugar - Eres un insolente, debería haberte entregado a las autoridades. - soltó molesto.

-Ah y quien le creía padre. Usted un hombre mayor loco por la iglesia o a mi un padre de familia y esposo de uno de los sheriffs de la ciudad - respondió. - Venga Jack, escuchame.

El Padre Jack, tuvo que morderse la lengua. Dandole permiso a que hablara. Lo peor es que tenía razón, Gustabo García era un hombre respetable en la ciudad, ante la vista de todos era el hombre perfecto, con un carsima y actitud amistosa lograba atrapar a cualquiera. Además de la forma en que su labia lograba atraparte, no solo siendo la perdición de los vendedores si no de sus víctimas que caían rendidas ante las promesas huecas de este.

Gustabo hablaba sin parar, como si su boca no tuviera filtro, detallando cada momento en sus asesinatos. El como sus víctimas gritaban y suplicaban por su vida. Alegando que no dirían nada si los dejaba huir. "Oh que tan equivocados estaban" Gustabo era un hombre despiadado. Con sed de sangre.

Al principio Jack intentó ayudarle, de guiarle por el camino del señor. Pero pronto se dio cuenta que Gustabo estaba más perdido. Había algo en su mirada, un vacío cada vez que llegaba a ver esos ojos azules como el cielo. Ese no era el Gustabo que conocía. No era el mismo hombre que venía todos los domingos a misa con su familia. Sonriente y amigable.

No. No era él. No falto mucho para que Jack le cuestionaria quien era. Era una pregunta inocente, sin interés de abarcar más información. Pero Gustabo se rio esa noche, una risa larga y maniaca.

Soltando las palabras que Jack sabía que le condenarían "Mi nombre es Pogo. Gustabo esta durmiendo".

-En fin Jack, no era mi intensión matarles pero la chica gritaba demasiado - confesó Pogo. Jack pudo ver por los pequeños agujeros del diseño en la madera, como el rubio miraba sus uñas. - Y el chico bueno quiso hacerce el héroe.