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Mikey nunca tuvo interés por alguien, con lo buen partido que es, me sorprendía que siga soltero, sin nadie a su lado, pero era comprensible.

Todo el día, la pasamos juntos, si, apreciaba demasiado a Mikey, y ahora, verlo vulnerable, me asustaba en algún sentido.

Pero a la final verlo feliz con su enorme caja de dorayakis era bueno.

— Debo irme, está oscureciendo, y los Haitani mandarán varios hombres por mi si no llego, cuídense, ¿de acuerdo?

— Si – abracé a Emma, para luego ver a Mikey babear por sus dorayakis, asiqué lo alejé de ahí para abrazarlo.

— Si estás en problemas no dudes en llamarme, yo vendré de inmediato, ahora que no tengo nada que hacer.

— ¿Y si duermes?

— Vendré de igual manera.

— ¿Y si tuviste un accidente y estas en el hospital?

— Me escaparé.

— Bien...

Cuando volví, todo era normal, incluso pasar la navidad con ellos fue divertido, y ni que decir de año nuevo, pero como dicen, lo bueno dura poco.

Ellos comenzaron a moverse, al parecer estarán oficialmente en una pandilla, asique me dejarían sola, por el momento, pero claro, el llamado de Mikey no duró mucho.

Ir de nuevo a Shibuya por un accidente me llamó mucho la atención.

— Mikey...

— Emma.

— No te dejaré sólo, yo no lo haré, aunque no nos veamos, estoy aquí, vine por ti – Emma había tenido un accidente, dolía demasiado – debes ir a pelear, yo me haré cargo aquí, ¿de acuerdo?

— Pero...

— Hey, Emma no querría verte así, ahora depende de ti, ser fuerte, yo siempre cargaré lo que tu cargas, no dejaré que estes solo.

— Kyomi..., gracias.

Verlo algo aliviado era bueno, pero la carga que llevaba era mucha, y los vi irse, al menos no irían solos, Ran y Rindou habían ido a una pelea, supongo que sería contra ellos, no me molestaba, temía que fueran parte de algo que causo la muerte de mi chica preciada.

No pasó mucho cuando los vi de vuelta, había ayudado con todos los gastos, no quería dejarles con la carga.

Mikey me puso al tanto, asiqué recibí a las personas, era difícil ver el rostro de Emma sin vida, en su cuello aun seguía el collar que le regalé, se lo retiré para verla partir.

— ¿Qué piensas hacer?

— Haré otra, pero, para protegerlos.

— Suena bien, en ese caso, retomaré mis clases para liderar, espero que no te olvides de mí.

— No podría hacerlo, eres una pieza fundamental.

— Lo sé – preparé su cuello para dejarle el collar que le hice a Emma – no se lo dejé en ella porque esto, vale mucho más que un simple recuerdo, no hablo de dinero, hablo del valor sentimental, está el mío, y ahora el de Emma, lo adoraba, siempre estaremos contigo Mikey.

— Kyomi...

— Eres muy fuerte, si quieres desaparecer de aquí unos días, ven a mi casa, no dudaré en recibirte, sólo, piensa lo que sucederá con el abuelo.

— El...

— Me haré cargo de él, no te preocupes.

Verlo por ultima vez, no era bueno, habían pasado algunas semanas desde aquello, y yo me encontraba viendo algunos papeles, necesitaba saber todo sobre la familia.

Hasta que llegaron por mí, sabía de quienes se trataban.

— Creí que demorarías más, pasen.

— Kyomi, sabes a lo que vine.

— Si, lose, ¿quién es el joven?

— Kokonoi Hajime.

— El creador de dinero, interesante, muy interesante, hagamos esto, yo retomo mi lugar de líder, ahora que no tendré que casarme por un tiempo, aprovecha eso, luego, Kokonoi sabrá como incrementar lo que tengo, el clan yakuza Sango, estará a tu disposición.

— ¿Cuánto tiempo te tomará?

— Un par de años, tal vez menos, no lose, mis padres llegarán en unos meses, con ellos aquí, las pruebas serán puestas frente a mí, y tomaré el lugar que me corresponde.

— ¿Si tus padres no aceptan unirse a nosotros?

— Ellos no tienen nada aquí, ellos no existen, ellos estarán muertos.

— Bien... - miré al pelinegro, parecía algo cohibido, mirando cada lugar como una mina de oro.

— Entonces, te ayudaré con lo primero – saqué un par de fajos de dinero – está en dólares, si lo cambias a pesos, será más.

— ¿Cuándo podré devolverte?

— Cuando vea lo grande que te volviste, Mikey.

Había escuchado algo de Ran y Rindou, mis padres llegaron, y para ese entonces, ya estaba lista.

Mi camino de yakuza estaba dicho desde que nací en esta familia, pero cambió cuando conocí a Mikey.

Éramos niños, unos simples niños, y desde ese momento lo supe, caminaría alado de Mikey, sujetándolo, y tomando su carga.

Fragil - Ran HaitaniWhere stories live. Discover now