Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El banquete de Halloween iniciaba cuando Dumbledore se decidió a hablar.
—¡Como ya sabrán todos, mis queridos alumnos, el día de hoy llegan las dos escuelas invitadas al torneo de los tres magos!—Los estudiantes aplaudieron y gritaron. Alyssa seguía igual de preocupada que el primer día que se enteró del dichoso concurso—¡Demos la bienvenida a las bellas señoritas de la Academia de Magia de Beauxbatons y a su directora Madame Maxime!
Unas jóvenes espectaculares y hermosas entraron por la grandes puertas del gran salón, eran despampanantes.
—Mira a esa mujer... Es altísima.—Murmuró Kennie a Alyssa.
—Haría linda pareja con Hagrid—Comentó riendo, sacándole una carcajada a su mejor amigo.
—¡Ahora, denle la bienvenida a los jóvenes de Durmstrang!
Por la puerta entraron unos jóvenes altos, fornidos y rudos, sorprendiendo a Alyssa por el joven que los encabezaba.
—¿Ese es...?
—¡Es Viktor Krum!—Celebró Kennie. Aquel muchacho era su estrella favorita de quidditch—¡Conoceré a Krum en persona!
—Igor, Igor, un placer verte mi viejo amigo—Saludó Dumbledore al hombre, dándole un abrazo—¡Bienvenidos sean todos a Hogwarts! Es hora del banquete, ¡Que lo disfruten!
Las chicas de Beauxbatons se sentaron con los Ravenclaw y los de Durmstrang con los slytherin, Alyssa estaba feliz de no compartir su mesa, ya eran demasiados de por sí. Al contrario de Theo, él odiaba que invadieran su espacio personal, y en ese momento lo estaban invadiendo.
—¿Cómo puedes estar tan incomodo? ¡Viktor Krum está a tu lado charlando con uno de tus mejores amigos!—Regañó Blaise, que veía cómo Theo leía un libro mientras comía.
—Shhh, el señor Darcy le está declarando sus sentimientos a la señorita Bennet—Calló Theo, que estaba sumamente sumergido en su lectura.
—¿El señor Darcy?—Preguntó una voz femenina, girándose hacia Theo—¡¿Estás leyendo orgullo y prejuicio?!
—Ehhh—Tartamudeó Theo, con una mueca de confusión en su rostro—¿Quién eres?
—Ah, soy Dakaria... Vengo del colegio Durmstrang—Se presentó la azabache.
—No sabía que en Durmstrang había chicas—Murmuró Blaise, tan alto como para que la chica la escuchara.
—No es muy común... Somos muy pocas.
—Supongo que no vienes a competir, te ves muy joven—Comentó Dalia, que la miraba con una ceja alzada.
