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—¡Vamos equipo! Debemos de ganar ahí fuera, demostrarles a las serpientes que somos mejor equipo de quidditch. ¡Hufflepuff!
Habían pasado unas semanas, casi podía olerse el frío Diciembre. Alyssa y sus amigos habían accedido a la propuesta del ejército de Dumbledore, pues la escuela cada vez iba de mal en peor, Umbridge era la suprema inquisidora y las reglas iban en aumento, así que el ejército de Dumbledore les ayudaba porque los chicos aprendían nuevos encantamientos, además de que era una manera de tener su mente ocupada.
—¡Hufflepuff contra Slytherin! Vaya partido se llevará a cabo—Gritó Jordan Lee desde su micrófono.
—¡A ganar, Aly!—Motivó Kennie.
Alyssa iba de buscadora oficial, tenía que hacerlo bien, especialmente para enorgullecer a su hermano.
—Saben las reglas, el primero en atrapar la snitch gana—Les dijo madame Hooch.
Alyssa vio a los ojos a Draco, que llevaba esa mirada fría y calculadora que mostraba a todos, pero cuando sus ojos se juntaron con los de ella... Tuvieron ese cambio que siempre han tenido, se ablandó y le dio una media sonrisa.
—¡El juego da comienzo... Ahora!—La profesora dio un silbatazo y los jugadores se elevaron de inmediato.
Alyssa estaba enfocada en una sola cosa, ganar esa pequeña esfera color dorado. Todos a su alrededor gritaban y gritaban, pero ella no hacía más que ignorarlos.
—¡Ouuuch!—Exclamó Jordan Lee—¡Parece que una bludger le ha dado a Kennie Scamander!
Alyssa volteó rápido para ver a Kennie, el cual únicamente le dio un pulgar arriba.
—¡VAMOS HUFFLEPUFF!—Se escuchó gritar, seguramente era Azael.
Una sonrisita empezó a aparecer en los labios de Alyssa cuando vio a la snitch, estaba tan cerca... Hasta que sintió un golpe a su costado.
—Uy, lo siento.
—Ya no es novedad que los de tu clase ataquen por el costado—Atacó Alyssa, haciendo enojar a Draco.
—Es sólo un juego, no te molestes—Le reprochó enojado, mas decepcionado que molesto.—Esa snitch es mía.
—Ni en tus más grandes sueños—Burló Alyssa, metiendo más velocidad pero siendo alcanzada por Draco.
—En mis más grandes sueños estás tú.
—¿Qué creen que le esté diciendo Draco?—Preguntó Blaise a Theo y Dalia—Alyssa se ve sorprendida.
—No lo quiero ni imaginar...—Murmuró Dalia.
—¿Sabes algo, Dalia?
—Nada que te importe, Nott—Respondió tajante.
Y sí, posiblemente era algo que no tendría por qué importarle a Theo, pero no podía negar que se estaba muriendo de celos.
Por otro lado, Alyssa estaba tratando de no estallar, de no gritarle a Draco que se callara de una vez. La snitch estaba cada vez más cerca, al igual que su rival. Finalmente una idea para deshacerse de Draco cruzó su mente.
