𝚅𝙸: 𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍𝚕𝚒𝚗𝚎

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—¿¡Dónde está Alyssa!?

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—¿¡Dónde está Alyssa!?

—William, te pido que te calmes.

—¿¡Que me calme Dumbledore!? ¡Dime dónde gárgolas está mi hija!—William se acercó a Dumbledore ferozmente, Snape se pudo frente a él, evitando el contacto.

—Cuidado con tus movimientos, Holland—El profesor mantuvo su varita entre los dos todo el tiempo, preparado por si quisiera atacar.

—Severus, sabes tan bien como yo lo que esto quiere decir. Es mi hija y me van a llevar con ella justo ahora.—La voz de William estaba llena de furia y desesperación, justo ahora todo estaba de cabeza.

Snape se quedó con su mirada fría y vio a Dumbledore, el anciano asintió levemente y Severus empezó a caminar.

—Sígueme William, te llevaré con tu hija.



























Snape y William recorrían los pasillos hasta las mazmorras... William se temía lo peor, su hija estaría en los calabozos. Pero al llegar al lugar, el hombre se sorprendió, pues jamás había visto un lugar así en Hogwarts. Era un estilo de enfermería pero con más seguridad, cuando William vio a su hija, sintió un vuelco en su corazón.

Alyssa estaba en cama, parecía desmayada y nockeada, William se preguntaba si aquello era su culpa. Qué tal si él había estado equivocado todo este tiempo y en realidad la profecía jamás había hablado de él...

—Señor Holland, bienvenido—La profesora McGonagall veía a William con dolor, como si ella supiera algo que él no.

—Necesito que me diga cómo está mi hija...

—Alyssa está bien... Está bajo una poción sedante. No tardará mucho en despertar.

William se acercó a la camilla donde reposaba Alyssa, lentamente quitó un mechón del rostro de su hija, percatándose que ahora tenía un mechón totalmente blanco...

—¿Cómo fue qué pasó todo esto? ¿Qué sucedió?—Preguntó el hombre con los ojos ya llorosos.

—Hasta ahora sólo sabemos que la señorita Granger dijo cosas al joven Nott que no le correspondían... Y que usted estaba relacionado con todo eso.

William se quedó callado mientras veía a su hija, una lágrima empezaba a rodar por su mejilla.

—William.

—¿Sí, profesora?

—Todo esto... Es el inicio de la guerra, verdad?

—Profesora, no puede hacerme esa pregunta cuando la guerra jamás paró. Hemos estado en guerra desde hace años.

—Pero William, él volvió. Tu padre-

—No lo llame así. No diga esas palabras...

—Una vez que afrontes la realidad, hallarás la solución a tus problemas, William. Alyssa está siendo arrastrada en todo esto, debes de evitarlo.

 𝙳𝚎𝚊𝚛 𝚃𝚑𝚎𝚘.     ||𝚃𝚑𝚎𝚘𝚍𝚘𝚛𝚎 𝙽𝚘𝚝𝚝|| ✅Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt