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Taeyong suspiró y dejó que su mente se alejara de las innumerables preocupaciones que nublaban su mente. Estaba en casa de Yuta.

Su mejor amigo le había pedido ayuda para preparar la reunión semanal del club de padres que iba a comenzar en menos de una hora.

Los pensamientos de Taeyong estaban ocupados con la conversación que él y Haechan habían tenido esa misma mañana. Haechan había preguntado sobre la posibilidad de que tuviera un hermano, ya que una parte de él tenía recuerdos borrosos de una niña, pero la teoría fue rápidamente descartada por Taeyong que lo envió a la escuela.

Taeyong intentaba descartarlo, pero cuanto más pensaba en ello, más sospechoso le parecía todo. Cuando su hermana estaba embarazada, lo estaba de gemelos. Había dado a luz en su casa, con la ayuda de su suegra y su despreciable marido. Y aparentemente uno murió y Haechan quedó.

Nunca le gustó hablar de ello y, sinceramente, nadie quería preguntar. Simplemente abriría heridas no deseadas. Pero durante ese tiempo, nunca se afligió ni se lamentó. Tres años el pequeño Haechan fue enviado a quedarse con su abuela. Lo que significa que podría haber recogido algunos recuerdos de su infancia que podría ser lo que estaba recordando. Y la niña podría haber sido simplemente una amiga que hizo o una vecina tal vez. Lo que le lleva al hecho de que nunca vio al marido de su hermana, Ning y al padre biológico de Haechan. Taeyong hizo una nota mental para contactar con su hermana mayor más tarde, ella sabía un poco más que él.

Un fuerte timbre hizo que Taeyong volviera a la realidad cuando fue a abrir la puerta ya que Yuta estaba ocupado en la cocina.

"Hola, entrega de cupcakes para el señor Yuta". Una voz alegre saludó.

Taeyong tardó unos segundos en contestar mientras parpadeaba un par de veces. Una chica de la edad de Haechan estaba de pie fuera de la puerta con una bonita cesta en la mano. La parte extraña es que ella compartía un profundo parecido con alguien-

'Estás pensando demasiado, sólo estoy alucinando'.

"Eh... Gracias, ¿cuánto es?" Preguntó Taeyong sacando su cartera.

Le tocó a ella quedarse en un incómodo silencio.

"No. No. Ya está pagado", se apresuró a decir ella.

"Ah, vale. Gracias".

"De nada".

Taeyong volvió a entrar en la casa, con la entrega de magdalenas frescas.

"¡Oye! Tengo los cupcakes".

"Gracias, y me olvidé de pagar, ¿todavía está ahí?" Preguntó Yuta.

"¡No! Se fue corriendo y dijo que ya estaba pagado". Dijo Taeyong entrando en la cocina.

"Tal vez se olvidó. Le pagaré más tarde". Dijo Yuta y Taeyong se limitó a tararear en respuesta.

Yuta se dio cuenta de cómo su mejor amigo estaba perdido en su propio mundo y hasta tuvo que llamarlo por su nombre dos veces.

"¿Estás bien?"

"Sí. Es que ha pasado algo muy raro, extrañamente esa chica se parece a..." Taeyong cortó su pequeña  declaración y señaló lentamente hacia arriba.

Yuta comprendió.

"Ah- eso pensé la primera vez, tiene los ojos y el pelo parecidos. La primera vez que la vi en la panadería de la calle casi la confundí con tu hermana. Pero me pareció que tu hermana sólo tenía dos hijos, ambos varones, así que podría ser sólo una coincidencia".

Taeyong asintió.





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La reunión semanal terminó con una nota interesante. Al parecer, Kun y Taeil habían estado fuera, haciendo prospecciones y podría, podría haber un otro significativo.

Taeyong finalmente pudo conocer al último miembro que siempre estaba ausente y adivina quién era.

D
O
Y
O

.
.
.

"Taeyong, sabes que Yuta me dijo que el nuevo miembro era alguien conocido pero nunca adiviné que serías tú. ¿Cómo has estado?"

"Bien, ya sabes, tratando de superar la vida. ¿Cómo has estado?"

"También he estado bien, pero un poco triste por no haber tenido la oportunidad de volver a verte".

"¡Oh, para! Estoy seguro de que no te acordaste de mí después de esa noche". Taeyong bromeó.

"Me ofende que pienses eso. Te haré saber que fue una de las nadas más memorables de..."

Jaehyun no pudo escuchar más de lo que estaban hablando. Decidió excusarse. Una acción que no pasó desapercibida para Yuta, que simplemente dio un sorbo a su té.

Como si la noche no pudiera ponerse más interesante, dos machos alfas tuvieron que enfrentarse de nuevo.

"Vamos, te llevaré a casa Taeyong".

"Yo podría llevarte, me queda de camino a casa".

El pobre Taeyong tuvo que interponerse entre Jaehyun y Doyoung, que esperaban una respuesta a su petición.

"Oh, mira, un taxi. ¡Adiós!", terminó.




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Club De Padres - Jaeyong Where stories live. Discover now