ℰ𝓁 𝒞𝒶𝓏𝒶𝒹ℴ𝓇 𝒴 ℒ𝒶 𝒞𝒽𝒾𝒸𝒶 𝒢𝓇𝒾𝓂ℯ𝓈

30. Merle

Rick: Es la única manera —suspiré frustrada y me cruce de brazos —. Nadie más lo sabe.

Daryl: ¿Les diras?

Rick: No hasta después —baje la mirada —. Tenemos que hacerlo hoy. En silencio.

Rachel: Pero es Michonne, papá. Ella los ayudó a rescatarnos —le dije —. Carl te dijo que es parte del grupo, y lo es.

Rick: Judith y Carl estan aquí —me dijo —. No podemos perder este lugar, Rach. Y lo sabes.

Rachel: Bien. De acuerdo.

Daryl: ¿Tienes algún plan? —le pregunto.

Rick: Dile que tenemos que hablar —le dijo —. Lejos de los otros

Mire a Hershel y esta muy serio, esta enojado por la decisión de papá.

Daryl: Esto no es lo nuestro, amigo.

Hershel: No —lo miramos —. No lo es.

Hershel sin decir nada más, se fue hacia el pabellón.

Rick: Si hacemos esto, evitaremos una pelea —lo miramos —. Nadie más morirá.

Rachel: Morirá Michonne —camine hacia el pabellón.

Entre al bloque de celdas y vi a Carol dificultandose en arreglar las armas ya que tiene a Jude.

Rachel: Dame —me entregó a Judith.

Carol: Gracias —asentí.

Me di la vuelta y camine hacia el bloque de celdas. Subí las escaleras y mire por la ventana a los otros.

Merle: ¿Haciendo de niñera, cuñadita? —lo ignore —. Vamos, no podrás ignorarme siempre.

Trate de ir a otro sitio, pero me sujeto del brazo, lo aparte rápido.

Rachel: No te acerques a mí, nunca —le dije.

Merle: Dejemoslo en el pasado, ahora somos parte del mismo grupo —sonreí amargada.

Rachel: Solo estas aquí por conveniencia, no tienes a dónde ir —le dije —. Porque si lo tuvieras. Abandonarías a Daryl, de nuevo.

Merle: Es mi hermano —sonreí molesta.

Rachel: Pero eso no impidió que lo abandonadas varias veces, ¿no? —pase a su lado para bajar las escaleras.

Merle: Tú también lo abandonaste si mal no recuerdo —voltee a verlo.

Rachel: Pero estuve cuando me necesitaba —me acerque a él —. Yo daría mi vida por mis hermanos, ¿y tú? ¿Lo harías por el tuyo?

Merle: Eso no se cuestiona, Rach —sonrió, pero sigue serio —. Como hermanos mayores cae siempre el peso sobre nosotros.

Rachel: Quizás tengas razón —suspiré —. Me vale una mierda si todo el mundo te odia, porque yo lo hago. Pero un consejo: no seas una piedra para Daryl, madura.

Merle: Ahora se porque mi hermanito se enamoro de ti, tienes coraje —ahora si baje las escaleras.

…

Termine de ordenar mis cosas, saque el placa que papá me entregó en la granja.

Suspiré, la examine y pase mi pulgar en ella.

Me la coloque y guarde debajo de mi camisa.

Alguien se detuvo en la puerta de mi celda, mire de reojo y es Daryl, suspiré.

Daryl: ¿Podemos hablar? —me preguntó.

Rachel: No —me levante —. Tengo que salir.

Daryl: Por favor, Rachel —se acercó —. Metí la pata, pero por favor… ya no seas indiferente conmigo.