50. Decisión

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Le entregue un tazón con cereal a Morgan, él fue quien salvo a papá cuando inició todo esto y lo ayudó.

Morgan: Gracias —asentí.

Le entregue otro a Daryl, me miró e interrogó con la mirada sobre el morado en mi pómulo.

Rachel: No es nada —susurre.

Me di vuelta, moje un pañuelo para acercarme a papá y limpiarle la sangre.

Rachel: Hey —me miró —. Tiene un poco de sangre en todos lados.

Rick: Ya lo creó —le entregue el pañuelo.

Morgan: Era verdad —lo miramos —. No terminó.

Mire a papá por última vez, fui hacia el frutero y tomé una manzana, le di una mordida.

Rick: Hablaremos mañana —se acercó a él —. Escucha… Ya no corro riesgo.

Morgan: Haces bien —le dijo.

Daryl y yo nos miramos algo confundidos, me encogi de hombros, los seguimos viendo.

Rachel: Yo los dejo, debo de revisar si Judith esta durmiendo —les dije.

Rick: Descansa —asentí.

Camine hacia las escaleras y subí, fui a la habitación de Carl y no está. Seguro fue al quiosco.

Entre a la habitación de Judith y la vi durmiendo, la cubrí con sus mantas y le di un beso en la mejilla.

Rachel: Dulces sueño, Jude —susurre.

Salí con total silencio de su habitación, fui a la mía.

Cerré la puerta y fui al armario, saque una camiseta larga para colocarmela como pijama.

Vaya día el de hoy, sinceramente no esperaba que Reg muriera de esa forma.

Daryl: Rachel —mire a la puerta.

Rachel: Pasa —entró —. ¿Qué sucede?

Daryl: Solo quería saber cómo estás —me senté en el borde de la cama —. Y saber que te paso en el pómulo.

Rachel: Pequeña consecuencia —abrace mis piernas —. Ya te dijeron lo de Noah, ¿no?

Daryl: Si —se acercó y sentó a mi lado —. Lamento que tuvieras que ver eso.

Rachel: Estoy bien, descuida —suspiré —. ¿Todo bien en tu salida?

Daryl: Si, no hubo complicaciones —asentí, miró mi vientre —. Se mira más grande.

Rachel: ¿Eso crees? —mire mi vientre —. Yo siento que sigue igual.

Daryl: No, esta más grande —colocó su mano y su pulgar acarició mi vientre.

Rachel: Estaba pensando en los nombres —le dije —. Ellie si es niña y Damon si es niño.

Daryl: Los dos me parecen perfectos —sonreí —. Te quiero, Rachel.

Rachel: Tambien te quiero —junto su frente con la mía.

Le di un beso en la mejilla, me aleje de él.

Rachel: Deberías ir a descansar, tuviste un día pesado y debes tener mucho sueño —le dije.

Daryl: Ya no puedo dormir sin ti, no puedo dormir si no te tengo a mi lado —se acercó más —. Odiame si quieres, pero ya no me alejes. No quiero imaginarte con alguien más, eres mi vida y el bebé también.

Rachel: ¿Qué nos asegura que no nos haremos más daño? —colocó su mano en mi mejilla.

Daryl: Será mejor que antes, porque seremos una familia —se acercó más casi que nuestros labios se toquen —. Tendremos un bebé, una familia. Y yo te necesito.

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