Especial

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Rick se encontraba herido sobre su caballo, una gran horda lo seguía desde atrás y no sabía cómo es que tenía suerte que aún no lo alcanzarán y lo devoraran.

La herida en su abdomen no deja de sangrar y ya perdió una gran cantidad de sangre.

No pudo soportar más y volvió a desmayarse, preguntándose ¿a quien veria ahora?

Ya vio a su antiguo mejor amigo, Shane, y a su mentor, Hershel.

¿Quién era el siguiente?

Al despertar se encuentra en una playa que conocía bien, traía a su difunta hija, Rachel, aquí cuando era una niña.

Las olas del mar le daban paz, una paz que dejó de sentir cuando su hija mayor murió por una mordida.

Cerro los ojos por un momento disfrutando de ese momento.

Pero no duró mucho tiempo con los ojos cerrados cuando escucho la risa de una chica, una risa que conocía muy bien y que pensaba que no volvería a escuchar.

Rachel: ¿Disfrutando de la brisa, papá? —él gira a verla tan rápido que casi cae, su hija solo le sonrie —. Hola, papá.

Rick: Rach —no pudo contener sus lágrimas.

Corre hacia ella y la abraza, aferrándose a ella con fuerza para que no se la vuelvan a quitar de sus brazos.

Ella sabía bien que todos habian sufrido por su muerte, pero su padre quedó destrozado.

Rick: Perdoname, perdoname, monita —extrañaba llamarla así.

Se separa un poco de ella, ambos se miran y la chica le regala una sonrisa cálida como solo ella puede sonreír.

Rick: Perdoname por todo. Por mi culpa estas muerta —ella niega —. Por mi culpa Damon no puede estar con su madre.

Rachel: Papá, está bien. No es tú culpa —lo sujeta del rostro —. Damon esta bien porque tiene un excelente padre y un maravilloso abuelo, mi muerte no fue por tu culpa.

Rick: Deberías odiarme, te hice sufrir y te hice responsable de tus hermanos muchas veces.

Rachel: ¿Cómo podría odiarte? Eres mi papá y mi superheroe —ella ríe —. Carl es un buen chico y estoy segura que Jude será fantástica, lo estás haciendo bien papá.

Rick: Estoy cansado, hija —ella hace una pequeña mueca —. Te extraño tanto.

Rachel: Yo nunca te he abandonado, papá, estoy en cada paso que das —sujeta sus manos —. Debes dejar de intentar arreglar las cosas con los demás, son sus problemas no los tuyos.

Rick: Pero es mi trabajo.

Rachel: No, tu trabajo ya lo hiciste —la presencia de ella lo tranquiliza —. Tú trabajo fue hacernos fuerte y por tu ayuda es que llegaron hasta donde están, todo fue gracias a ti. Ahora ellos deben de hacer sus cosas solos y tú encargarte de Jude, dejate descansar, ya lo mereces.

Rick: ¿Cómo puedo descansar con todo lo que ocurrió por mi culpa? —ella junta su frente con la de él.

Rachel: Entonces deja toda esa culpa aquí, papá, dejala aquí para que puedas descansar —besa su mejilla —. Te amo, papá.

Rick: Te amo, Rachel —ella se aleja de él.

Rachel: Ahora debes de despertar —le pide —. Despierta y lucha por tu vida, papá.

Rick: No quiero dejarte.

Rachel: ¿No te lo dije? —ella sonrie más —. Yo siempre estoy contigo, papá, no te dejaré nunca.

Ellos se abrazan por última vez, Rachel susurra cerca del oído de Rick.

Rachel: Despierta y lucha, papá…

Rick despierta, pero no está en el caballo y tampoco con una horda siguiéndolo.

Sino que se encuentra en la enfermería de Alexandria, es de noche y ve que la mayoría está ahí durmiendo.

Siente dos manos en la suya, voltee a y son sus hijos.

Hará lo que su hija le dijo, vivir solo por ellos y no por los demás.











Bien, creo que ahora sí dejaré de subir contenido en esta historia.

Este es el final

Así que

Bye Bye

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ℰ𝓁 𝒞𝒶𝓏𝒶𝒹ℴ𝓇 𝒴 ℒ𝒶 𝒞𝒽𝒾𝒸𝒶 𝒢𝓇𝒾𝓂ℯ𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora