「5」

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Thomas no estaba de buen humor cuando llegó a recoger a Katya, y su tardanza no mejoró su estado de ánimo tampoco.

— Lo siento tanto —Katya dijo cuando él la llamó—. Pero realmente necesito ocuparme de esta tarea hoy. El profesor Paul me reprobará si no lo hago. Me tomará media hora como máximo. ¿Me esperas?

— Bien.

Colgó, puso su teléfono celular en el bolsillo y se apoyó en la pared, preparado para una larga espera.

Miró a los estudiantes dando vueltas. Con los finales cerca, casi todos se veían estresados.

Pero no todo el mundo estaba estresado.

La mirada de Tom fija en el estudiante que parecía tan despreocupado como siempre, sonriendo y riendo mientras hablaba con los demás.

Tord.

Tom sintió a su cuerpo tensarse, sin ningún motivo en absoluto. Aspiró profundamente y se relajó, con los ojos todavía sobre Tord.

Después de unos minutos de observación, Tom llegó a la conclusión de que el tipo era un ligón descarado. La forma en que sonreía a la gente era... indecente. Para ser justos, Tord no estaba haciendo nada particularmente escandaloso, él sólo sonreía y miraba a la gente a los ojos, sin embargo, era suficiente para que otros estudiantes se le quedaran viéndolo y babearan, y trataran de tocarlo. Era imposible que el tipo no fuera consciente del efecto que tenía en la gente, por lo que significaba que estaba haciéndolo a propósito.

Los labios de Tom se retorcieron. Él no podía soportar a los coqueteadores; tenía tolerancia cero para ellos. La mayoría de ellos no conocían el significado de la palabra lealtad. Ellos amaban ser admirados y deseados; una persona nunca era suficiente para ellos. Eran todo lo que él despreciaba.

Sus ojos siguieron a Tord mientras el hombre se movía de un grupo de estudiantes a otro. Vio como Tord ponía una mano en el hombro de un tipo y se reía. Los ojos del otro tipo prácticamente vidriosos por la lujuria mientras miraba los labios de Tord.

Thomas vio como Tord se apartó del hombre y pasó un brazo por la cintura de una bonita chica. La chica puso una mano en el pecho de Tord y lo acarició.

Desagradable.

Larsson dio un paso atrás, hizo un guiño a la chica, le dio un beso en la mejilla y se volteó. Su sonrisa se congeló en sus labios cuando vio a Thomas.

Después de un momento, Tord murmuró algo sin siquiera mirar a los estudiantes a su alrededor y se dirigió hacia Tom.

— ¿Ya te aburriste de romper corazones? —dijo Tom. Las palabras salieron más agudas de lo que había previsto.

— ¿Huh? —dijo Tord, deteniéndose muy cerca de él –de nuevo. El tipo tampoco tenía el menor concepto de espacio personal, o prefería fingir que no lo tenía.

— Sabes lo que quiero decir —Tom dijo, mirando al tipo y la chica que seguía mirando soñadoramente a Tord.

Tord miró hacia atrás y se rió entre dientes.

— ¿Rompiendo corazones? ¿Hablas en serio? Yo solo estaba hablando con ellos.

— Por supuesto que lo hacías —dijo Tom.

Tord se apoyó contra la pared al lado de él, con la cabeza inclinada mientras estudiaba a Tom.

— ¿Estabas mirándome? —murmuró, con el asomo de una sonrisa, sus dedos jugando con la manga de la chaqueta de Tom.

— Yo estaba esperando a Katya.

— Eso no es lo que pregunté —los dedos de Tord viajaron por su brazo a la muñeca de Tom—. ¿Estabas mirándome? —murmuró de nuevo, sus dedos deslizándose bajo la manga y acariciando la piel de Tom.

★ obsessed ── tomtordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora