Capítulo 5: Naturaleza y crianza

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Nota de autor: gracias por sus comentarios, me hacen el día <3. Ya tengo toda la historia planeada, así que no se preocupen si a veces me tardo un poco en actualizar, espero que la espera valga la pena.
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La estrategia de encerrarse en su habitación funcionaba muy bien cuando estaba solo en casa de su padre, pero Quackity falló en sus cálculos cuando su hermano tocó la puerta muy temprano en la mañana. No había forma de ignorarlo sin hacer que se sintiera peor de lo que ya se sentía (o sin atraer la atención de sus tíos) por lo que se levantó estirándose lentamente y con pesar movió la mesa de noche que tenía puesta contra la puerta, al abrirla se encontró con los ojitos felices de Titi y sus manos hacia él, pidiéndole levantarlo. Quackity le frunció la boca como pensando si valía la pena, pero al final lo levantó cuando Titi le gritó "¡Kuapity!" impaciente.

-Uff...¿Qué son estas horas escuincle? ¿No te han dicho que las vacaciones son para descansar?- se quejaba por costumbre, realmente su horario de sueño estaba arreglándose gracias a el reloj biológico del menor -Oye Titi, ¿De casualidad sabes donde están los tíos ahora mismo?- comenzó a caminar por el pasillo mientras le hablaba, el niño señaló el jardín por una ventana- ahh, están fuera, perfecto, vamos a comer- aún no tenía que enfrentarlos en lo que seguramente sería un regaño.

La noche anterior Quackity había tomado libertades que no se había ganado aún, por lo que era lógico que sus tíos le reprendieran hoy, pensaba en como había evitado que sucediera la noche anterior con Titi presente o siendo parte de dicho castigo y se sentía un poco mejor, al final, su hermano no tenía la culpa de su desliz. Pensaba también en como reaccionaron ayer Vegetta y Rubius al mostrar el miedo que sentía ante el castigo que se le venía, seguro su primo Brayan era un experto en no dejar que las emociones se interpusieran ante un castigo merecido, como todo en la vida, seguro hasta en tener más huevos lo superaba.

Comenzó con algo simple para Titi, el podía esperar hasta el almuerzo, así podía reponer la comida que había gastado en Luzu sin enojar más a sus tíos. Se sentó a su lado para asegurarse de que comiera bien. Para ser un niño de cinco años Titi estaba muy bien educado en la mesa, aunque aún sostenía los cubiertos como un crayón era cuidadoso a la hora de llevarse comida a la boca, tampoco parecía tener problemas con comer lo que fuera que le colocaran en frente, si no contaba el chocolate en polvo de ayer, que hasta a él le resultaba asqueroso sin azucar. En realidad, si pensaba con más fuerza, para ser un niño, no actuaba mucho como uno fuera de los juegos que Quackity pensaba para entretenerlo. Se mantenía callado frente a gente mayor como sus tíos y contaba cosas de forma en la que pudieran entenderlo con su corto vocabulario. No había notado comportamientos tan inusuales antes, pero tampoco es como si pasara mucho tiempo con él antes de estas vacaciones. 

Quizá Quackity era el que tenía una idea equivocada de como debería comportarse un niño, no es como si su infancia hubiera sido muy normal, pero recordaba ser más ruidoso, más mañoso, más... más. Donde Titi se sentaba a dibujar o jugar con sus muñecos Quackity había roto más pantalones de los que sus padres podían comprar saltando y cayendo de lugares altos, sobre todo cuando iban de picnic, antes de que su padre comenzara a beber diariamente y su madre a desaparecer en lo que parecían largos viajes laborales.

-Titi, ¿hay algo que quieras hacer? ¿Algún sitio que quisieras ver?- no recordaba que le preguntaran eso de pequeño, o si tenía una opinión, pero sentía que era importante saber si Titi quería cosas. El niño se lo pensó un rato con una cara constipada.

-Quiedo ir a donde ehta mi mamá- y milagrosamente no lloró, pero también sonaba demasiado resignado para un niño de su edad.

-Tu mamá vendrá por ti ¿Okay?- le peinó el cabello sobrecrecido por detrás de las orejas, se le seguía olvidando llevarlo a cortarse el cabello -por ahora me tienes a mi, y al tío Vegetta y al tío Rubius- y a Luzu, si los mensajes que habían intercambiado en la noche con el mayor eran genuinos, que viniendo de Luzu, lo eran, pero no quería confundir mucho a Titi.

Titánica Labor (Titi y Quacks)Where stories live. Discover now