Capítulo 9: Con ayuda, o sin ella

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Nota de autor en comentarios.
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Quackity salió del edificio sintiéndose algo extraño, su primera vez de terapia no había sido nada muy interesante, ciertamente nada parecida a las películas. Tan sólo se habían sentado a hablar de cosas de su vida, el psicólogo que lo había atendido no lo presionaba para hablar de nada en concreto y terminó contándole del día de feria, viendo que era un evento feliz y reciente sobre si mismo, también le había comentado cosas básicas sobre su estudio, sus padres y su hermanastro y el hombre había cerrado la sesión pidiéndole verlo dos veces a la semana el mes que le quedaba en la ciudad y semanalmente una vez tuvieran que mover las sesiones a un ambiente virtual. Quackity aún no entendía muy bien de qué servía hablar con alguien.

Luzu lo esperaba con un casco extra en la entrada, su moto parqueada ilegalmente frente al edificio, se había ofrecido a llevarlo al sitio y devolverlo a casa.

-¿Cómo fue la sesión?- dijo mientras se colocaba el casco.

-La verdad no sé, sólo me preguntó algunas cosas y escribía muy rápido sin mirar al cuaderno, fue como si le hubiera grabado un podcast de mi vida, es muy raro hablar tanto de ti mismo- también se acomodó el casco.

-Bueno, por lo menos te sentiste cómodo con él, siempre ha tenido ese efecto en la gente, te mira y le tienes que decir tus secretos- se rio.

-¿Lo conoces?-.

-Quacks, repite el nombre de tu psicólogo-.

-Auron... ¡No mames! Es cierto, tienen el mismo nombre- Quackity quedó aturdido, miraba con incredulidad a Luzu -¡es tu ex! ¿Por qué no me lo dijiste cabrón?-.

-Ya me había ofrecido a traerte, el mundo es un pañuelo ¿Eh?- Luzu rio nuevamente por la cara de su amigo.

-No cabrón, no, la próxima vez me vengo con el tío, o mejor, ya no vuelvo-.

-No Quacks, está bien, de verdad, lo hemos hablado mucho, estamos bien- se apresuró a decir Luzu -ni lo puedo ver desde aquí si te traigo-.

-Luzu, pero si ese..- el castaño lo interrumpió.

-Quackity, ya han pagado tus sesiones con él, no lo malgastes, es bueno en lo que hace- se sentía sucio sacarle en cara eso a Quackity, que parecía tener algún problema con el dinero, pero el corazón de Luzu aún estaba frágil ante la realización de ese fin de semana, sacar el tema amor ahora mismo podría causar más males a sus sentimientos. Además, honestamente pensaba que Auron era un profesional competente, si bien había quedado claro que no eran compatibles entre ellos a nivel personal.

El menor se desinfló un poco, se veía molesto, pero sin decir nada más se subió a la moto atrás de Luzu y lo apretó más de lo necesario, como pidiendo disculpas. El camino a casa fue silencioso y le dió mucho tiempo a Quackity para pensar en que a veces no entendía a Luzu, él mismo había tenido algunas relaciones cortas en secundaria, pero Auron y Luzu habían estado enoviados por mucho tiempo y planeaban irse a vivir juntos al terminar sus carreras, sólo para que terminaran ese primer año de universidad de forma catastrófica. No entendía como Luzu podía amar tanto y luego perdonar como si nada, le indignaba un poco su capacidad de olvidar las promesas rotas.

Luzu había terminado con Auron tan mal que había dejado de hablarle al pelinegro y a todos sus amigos por dos meses, pasados los cuales Quackity se obligó a sí mismo a preguntarle a Brayan, con quién no hablaba nunca, si podía ir hasta la casa de Luzu a revisar que estuviera bien (aún le debía algo por ese favor). La situación debió ser aún más incómoda para Brayan, que no había tenido contacto constante con Luzu desde primaria y tuvo que lidiar con obligarlo a bañarse, ayudarle organizar su casa que estaba hecha un cochinero y ponerlo en frente al computador para que Quackity, aún en secundaria, le pudiera regañar, gallos en la voz, lágrimas y todo. Los siguientes meses fueron muy frustrantes para Quackity, que no podía hacer nada más que hablar o jugar con su amigo para ayudarle.

Titánica Labor (Titi y Quacks)Where stories live. Discover now