Titánica Labor (Titi y Quacks)

Capítulo 10: Que bueno que existas

No puedo dormir, disfruten <3
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Mientras Luzu le contaba algo del juego que le estaba ayudando a pasar a Titi en la Switch, Quackity aprovechó para agarrarle la mano al menor, ahora su hermano tenía ocupadas ambas manos agarradas de sus mayores, así no habría forma de que se fuera corriendo por la tienda a manosear cosas, después de todo hoy no estaban con los tíos que lo habían malcriado tanto estas semanas comprándole todo lo que tocaba. Titi comenzó a balancearse entre ellos, daba dos saltos largos, se sostenía de sus brazos suspendido en el aire y luego volvía a saltar.

Quackity sólo necesitaba algunas cosas para el regalo de Titi y saldrían de allí. Sus tíos habían insistido en estar a cargo de la comida y decoración, pero Quackity sabía que le daría algo él mismo, era la primera vez que tenía oportunidad de pasarla con él en su cumpleaños y una tarjeta de felicitación o ropa básica como años anteriores eran muy impersonales ahora que realmente conocía al niño. Lo había pensado mucho y al final había logrado convencerse a sí mismo que era lo mejor que podía darle de momento. Cuando comenzara a trabajar a tiempo completo podría compensar sus regalos manuales con una consola o quizá un juguete de moda.

En la tienda Titi miraba sin reservas las cosas que quería, habían muchos materiales de colores llamativos y papeles con toda clase de texturas, pero Quackity lo había montado en los brazos de Luzu donde podía hacerle ojitos a lo que quisiera sin dañar algo por error y romper el bolsillo de su hermano. Agarró lo que necesitaba, Luzu le distrajo mientras Quackity pagaba, y chocaron manos tras tener todo en bolsas.

-Misión completa-.

-¿Y ahora?- preguntó Luzu.

-Ahora a la peluquería- el cabello de Titi era ondulado y fácilmente se enredaba. Quackity, que nunca había tenido que preocuparse por su cabello, lo había controlado con tutoriales de YouTube y gel, pero quería que estuviera presentable en su día especial, sin los atados chuecos que lograba el pelinegro para que no le cayera el cabello en la cara.

Todo estaba relativamente cerca en ese barrio, la peluquería a dos cuadras de la tienda de abarrotes, dicha tienda a tres cuadras de la casa de sus tíos. Quackity extrañaría mucho poder ir tranquilo por las calles cuando regresara, también extrañaría a sus tíos, que le dejaban comer hasta llenarse, tener privacidad y salidas con amigos; extrañaría a Luzu, aunque seguramente se siguieran hablando, pero había algo sobre su presencia física que simplemente tranquilizaba al pelinegro; obviamente extrañaría a Titi, no creía que pudiera cuidarle con tanta frecuencia una vez en manos de su madre, seguramente lo vería esporádicamente cuando Quackity fuera la última opción como niñera. Suspiró. Quizá podría considerar prácticas profesionales en ésta ciudad. Aunque dudaba que sus tíos le dejaran vivir con ellos podría visitarlos, también estaría cerca a Luzu y podría reconectar con algunos amigos más. Quizá si reunía suficiente dinero podría decirle a su madre que enviara a Titi de vez en cuando. Sonrió ante las posibilidades.

-¿Vas bien?- Luzu lo despertó de su estupor, habían llegado.

-Si, me entró nostalgia- respondió el pelinegro. Le explicó al peluquero infantil su dilema con el cabello de su hermano, Titi miraba al peluquero con desconfianza pero Quackity le aseguró que no se iba a ir de allí y el niño finalmente pidió PeppaPig en el celular del hombre, en medio del episodio no parecía notar el corte, así que el pelinegro sentó a esperar con Luzu a que terminara.

-¿Crecen muy rápido verdad?- Titi había pegado un estirón en ese mes, no sabía que los niños podían crecer tan rápido hasta que se lo demostró Titánicus, todos sus pantalones le quedaban como tobilleros -su altura ahora mismo me dice que va a ser más alto que yo y me urge a cometer fratricidio antes de que suceda- lo dijo con la cara más neutral posible, y como esperaba hizo reír al castaño.