Capítulo 3

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Los chicos entraron a sus habitaciones, las cuales también repartieron.

—Son muy tiernas, creo que esto será divertido. —hablaba Cooper mientras se sentaba sobre la cama—. ¿No lo crees Zack? —le preguntó a su compañero de habitación.

—No lo creo. —respondió seguro—. Ellas son como todas.

—¿Cómo todas? ¿Qué quieres decir? —ladeó la cabeza, esperando una respuesta de su amigo.

—Son el tipo de chicas que por ser famosas y millonarias, se creen "superiores" al resto. —suspiró irritado—. no creo que sean diferentes.

—Puede ser o tal vez no. —dijo defendiéndolas—. No puedes juzgar por una primera impresión.

Dejaron el tema a un lado y al igual que las chicas, cayeron en un profundo sueño.

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Summer Scott

Abrí los ojos gracias a la alarma de mi celular que no dejaba de sonar, era una lástima que no pudiera seguir durmiendo hasta morir.

Me levanté tallando mis ojos y me di una larga ducha, al salir, Maggie ya estaba despierta, la grabación del programa comenzaba dentro de una semana, teníamos tiempo suficiente.

Respecto a la ropa, hoy tendría un estilo un poco retro, iría al hospital, no quería llamar la atención.

Bajé a la sala donde no había nadie, mi estómago empezaba a avisarme que era la hora de desayunar, preparé un poco de café para luego comenzar a cocinar unos cuantos panqueques.

—¿Necesitas ayuda? —di la vuelta y me encontré con el chico de los ojos grises, idénticos a los míos—. Déjame ayudarte.

Asentí con la cabeza y él terminó los panqueques, mientras que yo acomodaba los platos.

—¡Es hora de desayunar tontos! —habló Cooper desde la planta baja, los demás chicos bajaron rápido, más rápido que un rayo, unos todavía en pijama, un poco adormilados y otros ya arreglados.

Nos sentamos en la mesa junto con las chicas en silencio, el ambiente era abrumador, solo se escuchaban nuestras respiraciones, hasta que alguien decidió acabar con el silencio.

—Deberíamos salir todos juntos... a dar un paseo, tal vez.

—Lo siento Jay, hoy tengo planes. —su sonrisa se desvaneció un poco ante mis palabras.

—Yo también tengo planeado otras cosas, lo lamento. —dijo Maggie, quién estaba sentada a mi lado.

El ambiente se volvió aún más incómodo, por lo que al terminar de desayunar, me levanté rápido de la mesa, acomodé mi bolso sobre mi hombro y cogí las llaves de mi auto, salí de la casa, pero fui detenida por alguien que me tomó de la muñeca.

—¿Maggie? ¿Qué sucede? —soltó mi mano y me miró a los ojos.

—Vamos juntas. —le miré confundida y ella se dio cuenta—. Sé a dónde te diriges, déjame acompañarte, Summer. Te llevaré. —Me arrebató las llaves de la mano y se subió en el asiento del piloto, no me negué y subí a su lado.

El camino fue silencioso, pero no incómodo, nos estacionamos en la entrada y bajé del auto, quería entrar sola al hospital.

Esto era algo privado, algo que no podía ser difundido.

Caminé a la recepción y la enfermera de turno me reconoció de inmediato.

—Es usted otra vez señorita. —habló sorprendida con una sonrisa—. Sabe cómo es esto. —me entregó una hoja y rápido la llené, respondiendo a las preguntas que había en estas.

Me dirigí a la habitación 308, tomé una bocanada de aire antes de entrar, giré la perilla y la miré, recostada sobre la camilla, con los ojos cerrados, tubos recorriendo todo su cuerpo, una máscara de aire y el indicador del pulso de la mujer, tenía unas terribles ojeras, la piel pálida y sus labios secos, no puede evitar soltar algunas lágrimas, las cuales sequé con rapidez.

Me acerqué a ella, sentándome en la silla y entrelazando nuestras manos.

—Lamento no haber venido estos días, de verdad lo lamento. —mi voz se quebró y más lágrimas recorrieron mis mejillas—. El doctor dice que tú salud está mejorando, pronto podrás despertar... Haremos lo que tú quieras, no habrá límites. Solo... —Me detuve un momento ante la falta de aire y la tristeza que sentí en ese momento—. Solo tienes que mantenerte con vida.

Sujeté su mano con más fuerza, tratando de controlar mi llanto.

—Vuelve. —cerré mis ojos para evitar seguir llorando—. Vuelve conmigo. Te necesito...mamá.

(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]Where stories live. Discover now