Capítulo 20

741 117 8
                                    


Zack

Hoy me sentía con más ánimo de lo normal y creo que eso se lo debo en su mayoría a la chica que con orgullo ahora puedo llamar mi novia.

—Apúrate, niño. Que me voy a hacer vieja a este paso.

—¿Siempre eres así, Liz? ¿Qué bicho te picó cuando naciste?

—El mismo que a ti no te picó. Mueve tus piernas y deja de hablar ridiculeces.

Dejé caer mis hombros, suspirando y ayudé a la amiga de Summer a organizar la mesa que hace unos minutos estaba mojada por la lluvia.

Después de mi pequeña siesta, Lizzy - como le llamaba Chris- me obligó a ayudarlas. No tardamos mucho y al poco tiempo, la comida ya estaba sobre la mesa y las sillas ubicadas en cada lado.

—¿Y Summer?

—Viene en un momento, está en el ático.

Volví a lo mío y seguí organizando, hasta que todos nos sentamos en la mesa.

—Es una lenta —chasqueó la lengua, en señal de negación—. Deberíamos empezar a comer, ya la he llamado dos veces.

Y así lo hicimos, todos nos sentamos en nuestras respectivas sillas, dejando vacío el sitio de Summer.

Llevé un poco de comida a mi boca, pero Liz me colocó una mano en la muñeca, deteniendome.

—Primero vamos a orar.

—¿Me estás jodiendo? —solté de inmediato.

Su cara seria se transformó en una risita, que no tardó en ser una carcajada.

—Deberías ser más agradecido, Roberts. No está mal expresar agradecimiento por lo que tienes a veces.

Reí cuando ella terminó de hablar y se zampo la comida como si fuera la última vez que fuera a probar algo así.

Todos comenzaron a hablar entre sí, sus voces me exasperaron y se volvió molesto al momento.

Esperando a Summer, escuché un pequeñísimo susurro. Era tan bajo que hasta el viento opacó su sonido.

—¿Tú qué dices? —Jay me golpeó con el codo para que yo reaccionara.

—¿Eh? —solo quería que todos se callaran de una vez.

—¿De viaje a las nubes, otra vez?

—Estoy distraído, es solo eso.

Volví a escuchar el susurro del que nadie parecía percatarse y ya no pude aguantar más.

—¡Silencio, todos! —golpee la mesa con la palma de mi mano, haciendo que los presentes pegaran un brinco en sus asientos.

Me miraron asustados, esperando una respuesta por mi acción - que no tenía aún-.

Cuando logré entender las palabras que se escuchaban a lo lejos, me levanté de golpe, haciendo que la silla cayera hacia atrás.

Los pasos de Cooper se escucharon a mis espaldas, hacía el intento por alcanzarme.

Llegué hasta donde se escuchaban los gritos, el ático.
Me alteré cuando volvió a gritar, solo que esta vez el sonido de un vidrio romperse me hizo actuar más rápido de lo que yo mismo podría creer.

—Ayúdame —la puerta de ático no abría desde afuera.

Cooper trajo un destornillador, e intentó utilizarlo como palanca, milagrosamente eso funcionó y la puerta se abrió, dejando caer la escalera.

(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon